A la final rozando la perfección
Apabullante. El Real Madrid sigue demostrando que hoy por hoy hay pocos equipos que pueden hacerle frente y se convirtió en el primer finalista de la Copa del Rey tras vencer con contundencia al CAI Zaragoza por 98-66. Rudy en el primer cuarto y Sergio Rodríguez en el segundo acabaron con el sueño de unos maños que únicamente pudieron hacerles frente en el primer cuarto. [Narración y comentarios en directo]
A diferencia del partido ante el Herbalife, el comienzo del primer partido de semifinales estuvo mucho más igualado. El conjunto madridista trataba de ser agresivo en defensa para poder salir rápido al ataque, sin embargo, los maños, apoyados en un gran Shermadini, contrarrestaban en gran medida el poderío blanco.
El pívot georgiano fue una auténtica pesadilla en el primer cuarto tanto para Bourousis como para Slaughter, que en menos de cinco minutos ya habían cometido dos faltas personales cada uno. Sin embargo, fue Rudy Fernández el que se echó el equipo a la espalda, terminando los primeros diez minutos con 11 puntos, incluída una canasta sobre la bocina de las que hacen mucho daño.
Partido sentenciado en cuatro minutos
Si el comienzo del partido había sido algo frío, el segundo cuarto de los madridistas fue de libro. Intensidad en defensa, control del rebote y rápidez a la hora de salir al ataque, el ABC del sistema implantado por Pablo Laso. En apenas cuatro minutos del segundo cuarto, el Real Madrid hizo todo a la perfección, logrando un parcial de 13-4 que ponía tierra de por medio entre ambos equipos ante un José Luis Abós que estaba viendo cómo su equipo tiraba por la borda lo logrado en el primer cuarto.
A pesar de los cambios y de las rotaciones, el conjunto madridista campaba a sus anchas por un Martín Carpena que disfrutaba de un nuevo recital dirigido por el director de orquesta de este equipo, Sergio Rodríguez. Aunque lo del canario ya no sorprende a nadie, cada partido suyo es una muestra más de que se trata de uno de los jugadores más en forma en Europa. Junto al base, Felipe Reyes se erigió como figura clave en el segundo cuarto, y con 6 puntos y 4 rebotes en apenas ocho minutos de partido permitía que su equipo se marchase al descanso rozando los 20 puntos de ventaja (54-37).
El paso por vestuarios no cambió la tónica del partido. Los de Pablo Laso seguían intratables y no daban respiro a un CAI que no veía la forma de meter mano a la defensa de los blancos, que en el inicio del tercer cuarto contó con la presencia de Draper, el especialista del equipo en este aspecto. Si en defensa se encontraban cómodos, en ataque no bajaron en ningún momento el ritmo anotador, llegando a estar cerca de los 30 puntos de ventaja (77-48).
Shermadini contra el mundo
Al igual que ante Unicaja, la mejor noticia para el conjunto maño la puso su pívot. El georgiano fue el único jugador que puso en problemas a la defensa planteada por Pablo Laso. Con sus 2,16 de estatura, Bourousis poco pudo hacer para frenar su poderío interior, algo que le permitió marcharse siendo el jugador más destacado del partido con 30 de valoración gracias a sus 19 puntos y 8 rebotes.
A pesar de su gran actuación, el encuentro únicamente estuvo parejo en los primeros diez minutos. En cuanto los madridistas pusieron una marcha más, poco pudo hacer el equipo dirigido por José Luis Abós, que se marcha de Málaga con mejores sensaciones de las esperadas. Por su parte, los madridistas cumplen con los pronósticos y alcanzan la final de Copa con un despliegue baloncestístico que pocos equipos pueden igualar.