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Así gana el Madrid

de Alejandro López

Noveno triunfo del Real Madrid en el Top16. Partido digno de recordar de un equipo blanco que, bajo el amparo de un Palacio a reventar, voló por encima del CSKA Moscú. [Narración y comentarios en directo]

Si pensábamos que el ambiente en el Palacio de los Deportes era imposible de mejorar tras la visita del FC Barcelona allá por diciembre, contra el CSKA las gradas del feudo blanco presentaban un estado idílico para jugar el baloncesto. Después de la cálida bienvenida al equipo, la afición madridista demostraba al conjunto ruso, en especial a Messina, que llegaban a territorio hostil.

La igualdad incrementa la tensión

Con ese empuje que trasmitían los aficionados arrancó el Real Madrid el partido. Con un Rudy enchufadísimo en ataque y estableciendo una zona 3-2, con Darden como punta de flecha. En defensa, los blancos demostraban las ansias de revancha que guardaban.

Sin embargo, el CSKA no es cualquier equipo. Los de Messina, comandado por un Weems sensacional y un Pargo tremendamente fino de cara al aro, no dejaban escaparse al conjunto madridista. A esto hay que sumarle que el arbitraje encabezado por Belesovic estaba imponiendo un listón un tanto distinto en un aro y otro.

La igualdad perduraba en un duelo que nada tenía envidiar a la NBA y solo lograba cambiar el rumbo un Rudy inspiradísimo, que se iba a ir a los 12 puntos en la primera mitad, bajo la siempre mágica batuta de Sergio Rodríguez. Pero nuevamente Messina y su equipo paliaba el arreón como si de una etapa de montaña se tratase. Krstic se pegaba en la pintura con Reyes y Mejri y sacaba provecho, aunque poco, de su calidad. Con dicho talento le valió al CSKA para continuar al acecho de lo de Laso, que se marcharon liderando el luminoso al descanso.

Pero el paso por vestuarios iba a suponer un lavado de cara perfecto para el Real Madrid. Nuevamente comandados por la mejor versión de Rudy, los de Laso encadenaban tres defensas perfectas culminadas con contraataques de vértigo que daban una ventaja que rondaba los diez puntos.

Rudy cambia el rumbo del partido

La intensidad madridista continuó y, aprovechándose de la tremenda carga de faltas del juego interior del CSKA, ejercían el pick&roll de una manera más que inteligente. Weems era el único que mantenía la compostura y la tranquilidad, mostrándose una y otra vez en ataque.

Los últimos diez minutos iban a ser de infarto. Con la afición blanca entregada y el equipo respondiendo en el parqué, las sensaciones no podían ser mejores. Los diez puntos de ventaja en el luminoso empezaban a pesar en exceso en el cuadro moscovita. Messina intentaba parar la inercia blanca, pero cuando este equipo rinde a la perfección es imbatible. Rudy seguía haciendo de las suyas (16 puntos en la segunda mitad) y dejaba el encuentro casi visto para sentencia.

Los 15 puntos de ventaja que los de Laso necesitaban para dar la vuelta al basketaverage no quedaban tan lejos como podían parecer al inicio, y esa era la guerra que se iba a vivir en los últimos instantes, sabiéndose ya el CSKA el derrotado. Pero es que los blancos estaban de dulce e iban a luchar hasta el final y aunque rozaron la heróica, los 14 puntos solo servían para igualar el basketaverage particular. Los blancos recuperan de esta forma la primera plaza del grupo gracias al balance general entre puntos anotados y recibido.

Sin embargo, eso es secundario. Los de Laso logran un triunfo importantísimo, cargado de moral y que ha de servir para coger el impulso necesario para finalizar el Top 16 de manera sobresaliente. El Madrid se desquitó de la derrota de la semana pasada en Múnich de la mejor forma posible. El conjunto madridista logra la clasificación para el playoff de cuartos y la derrota del Maccabi en Belgrado casi asegura también como mínimo la segunda plaza y el factor cancha a favor en la eliminatoria.


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