Barcelona 92-95 Real Madrid: a la final con un recital de Campazzo
Ida y vuelta como comienzo de partido entre el Real Madrid y el Barcelona, aunque los culés empezaron mejor gracias a su defensa zonal y a la ausencia de tiradores de los madridistas. Mientras los locales pudieron intercambiar en cada bloqueo, los blancos tuvieron que forzar muchos tiros para anotar. Pese al parcial negativo del comienzo, entre Dzanan Musa y Edy Tavares pudieron resolverlo y dar la vuelta al marcador, aunque Antonio Conde y sus lacayos de naranja quitasen del encuentro a Mario Hezonja con dos faltas inventadas. 'La Magia del Palau' en todo su esplendor. De hecho, le señalaron una a Facundo Campazzo que tampoco existía, y es que la ACB no podía permitir que los de Chus Mateo pisaran ya la final. Eso sí, el final del primer cuarto fue dominado por los capitalinos, que exhibieron un buen movimiento de balón para llevar la ventaja.
El segundo cuarto empezó con un triple de Sergio Llull desde la esquina en la primera posesión, y la situación en defensa mejoró gracias a la intensidad de Abalde y Poirier. En el capítulo de buenas noticias, Jan Vesely se autoexpulsó gracias a la antideportiva del primer periodo y la técnica por protestar una falta clara, aunque la reacción del Barcelona fue buena gracias a la tan mala lectura defensiva de Guerschon Yabusele, que no se enteró de que tenía que defender la zona. De la ventaja de dobles digitos se pasó a solo tres puntos, y es que los tiros no entraban y el 'momentum' era culé por completo. Y fue Rudy Fernández quien cortó el parcial negativo, pero Willy Hernángomez acertó en todos los lanzamientos triples para contrarrestar la ofensiva blanca.
Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid trató de jugar más calmado introduciendo balones en la zona, donde Tavares se hizo grande frente a los jugadores del Barcelona. En la primera jugada sacó dos tiros libres, aunque solo pudo anotar uno. Y tras varias posesiones perdidas, Hezonja encestó un triple desde la esquina, pero fue replicado por Tomás Satoransky y Álex Abrines de forma consecutiva. Por otra parte, los culés se pusieron por delante gracias al buen hacer de Jabari Parker, que demostró su calidad desde todas las zonas de la cancha. Y gracias a Campazzo y un parcial de 0-5 muy rápido gracias a sus acciones, los madridistas pudieron revertir una dinámica muy negativa. Otra vez el estadounidense puso tierra de por medio con otro lanzamiento exterior, y es que los de Chus Mateo cortocircuitaron por completo en este final de cuarto. También apareció el arbitraje de Conde, para variar, que trató de dejar en fuera de juego al caboverdiano con éxito.
Para el último cuarto, el Real Madrid no entró bien, y es que los blancos perdieron una posesión y en defensa no tuvieron la intensidad necesaria para parar las acometidas blaugranas. Pese a ello, el buen uso de la zona de Poirier ayudó a recortar el resultado en contra, y junto a un triple de Llull los de Chus Mateo se pudieron poner por delante después de muchos minutos a remolque. A falta de un minuto todo estaba igualado, pero un tapón de Tavares y una bandeja estratosférica de Campazzo tras dejar atrás a Hernángomez. Algo que replicó en la siguiente posesión, que con sus manos prodigiosas dejó a la defensa congelada para anotar una bandeja que regaló medio partido a los madridistas. Y la victoria y el pase a la final se consiguió con los dos últimos libres de Tavares.