Básquet Girona 74-93 Real Madrid: espectáculo coral de los blancos
El Real Madrid venció en su encuentro ante Básquet Girona con un baloncesto muy coral y muy bonito en todas las zonas de la cancha. En defensa se finalizó con Eli John Ndiaye e Ismaila Diagne, mientras que en ataque, Alberto Abalde fue uno de los destacados al final, no tanto por su acierto, sino por su compromiso y sus buenas sensaciones. También Mario Hezonja realizó un muy buen encuentro.
Los primeros minutos fueron muy frenéticos, como siempre que el Real Madrid visita al Básquet Girona, y ningún equipo se sintió cómodo del todo en este comienzo. Solo Guerschon Yabusele, y con un triple desde la esquina, pudo abrir el marcador para los blancos. A partir del ecuador del primer cuarto, el intercambio de golpes se hizo más notorio, con otro lanzamiento de tres de Alberto Abalde aunque, por lo general, ningún equipo pudo practicar su juego de la mejor forma posible. De hecho, el francés no tuvo su mejor inicio, aunque Ismaila Diagne sí dio la cara, como lo hizo frente al Barcelona en Euroliga. Asimismo, poco a poco, los blancos se hicieron con una corta ventaja en el marcador para llegar al segundo periodo.
El segundo cuarto, por otro lado, comenzó de forma más positiva, y un triple de Mario Hezonja puso la máxima diferencia en el encuentro, de diez unidades. No solo este lanzamiento era la mejor noticia, pues la defensa subió un nivel de intensidad gracias a la entrada de Rudy Fernández, y mientras tanto, Sergio Llull ejecutó desde el perímetro. Los locales se hundieron, de hecho, y los madridistas impusieron su ley con un espectáculo en ambas partes de la cancha, con un alero croata muy entonado en la parte anotadora, aunque el quinteto en general se sacrificó en defensa para poder mantener el nivel en la ofensiva. Además, el impacto zonal de los blancos también marcó diferencias antes del descanso.
Tras el paso por vestuarios, la ventaja no se redujo en este inicio de cuarto, y es que el esfuerzo de los jugadores blancos, junto a su calidad, impidió a los gerundenses una posible reacción rápida. La ofensiva de libro incluyó a todo el Real Madrid, aunque lo más significativo fue la defensa, tanto exterior como interior, pues los madridistas quisieron terminar el encuentro rápidamente y sin gastar muchas energías. Incluso el cierre del rebote mejoró ostensiblemente, ya que el anterior encuentro frente a Baskonia fue tétrico. Los 71 puntos anotados a falta de 2 minutos por jugarse en este periodo habló muy bien del nivel ofrecido, aunque mejor hablaron los 46 que solo Girona pudo anotar con diez minutos por disputarse.
En los últimos diez minutos, la zona fue compartida por Ismaila Diagne y Eli John Ndiaye, dos canteranos madridistas. Mientras tanto, Hezonja seguía a lo suyo en cuanto a la anotación, por lo que el final de encuentro fue muy apasionante por parte de ambos equipos, sin miedo a atacar el aro y con un punto menos de intensidad en defensa para ofrecer más espectáculo. De hecho, el propio Sergio Rodríguez comenzó a realizar sus mágicos pases. En cualquier caso, el último cuarto fue de mero trámite y para dar minutaje a los más jóvenes. La victoria se cerró mucho antes, y el encuentro fue muy positivo para los intereses blancos, que mejoraron en todas las facetas con respecto al anterior partido.