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CRÓNICA: La Novena ya es Real

de Jorge Calabrés

El Real Madrid se proclamó campeón de Europa tras vencer a Olympiacos por 78-59 en la final disputada en el Barclaycard Center. La Novena llegó en casa con Nocioni como héroe y MVP. El argentino lideró al equipo blanco y fue el alma del equipo de Laso. Carroll, con 11 puntos consecutivos en el tercer cuarto, decidió el partido. 

 

La Novena ya está en casa. La copa no saldrá de la capital de España tras la victoria del Real Madrid ante Olympiacos por 78-59. Los blancos fueron superiores aunque Olympiacos plantó batalla hasta el tercer cuarto, cuando Carroll (16 puntos y 18 de valoración) decidió la final con tres triples y 11 puntos consecutivos. El Madrid tuvo la personalidad en la cancha que le faltó en otras ocasiones y liderados por un espectacular Nocioni (12 puntos, 7 rebotes y 18 de valoración) mataron a los de Sfairopoulos jugando a la griega.  [Así vivimos el partido en directo]

El método Laso

Pablo Laso releva a Zeljko Obradovic en el palmarés del Real Madrid. Tras 20 años sin ganar una Euroliga ni pisar una final, el técnico vitoriano ha logrado tres presencias en el partido por el campeonato y un título. Además de estas cifras, Laso ha impregnado al Real Madrid de un estilo vistoso y divertido, convirtiéndole en un equipo reconocible para el aficionado. Es de esperar que con la Novena se reconozcan todos los méritos de un grandísimo entrenador. 

Los problemas para Pablo Laso llegaron muy temprano debido a las faltas de sus pívots. Ayón y Bourousis, con dos cada uno, se tuvieron que sentar antes de lo previsto. Las peleas bajo los aros castigaban a un Real Madrid que no terminaba de encontrarse cómodo sobre la cancha en los primeros compases. Los 10 puntos de un enchufado Lojesky daban ventaja a Olympiacos (15-19). Y es que Sfairopoulos marcaba el ritmo del encuentro, no permitiendo correr a los blancos y obligándoles a agotar una y otra vez las posesiones. 

La garra de Nocioni y los triples de Maciulis cambiarían el partido en el segundo cuarto. 'El Chapu' decidió jugar a la griega, desactivando así al Olympiacos con sus propias armas. El internacional argentino puso entrega y mala leche en los dos aros, lo que hizo despertar tanto al equipo como a la afición presente en el Barclaycard Center. Entre grito y grito de Nocioni, los triples de Maciulis volvían a poner al Madrid por delante en el luminoso (35-28). Los de Laso se fueron al descanso mejorando el porcentaje en triples (6/14 y 43%), pero con un pauérrimo 33% en tiros de 2. Claro que peor pintaban las cosas para Sfairopoulos con Spanoulis y Printezis desapercidos y su equipo atascado en ataque. Olympiacos solo anotó 9 puntos en todo el segundo cuarto, gracias a la mejoría madridista en defensa y su 2/11 desde más allá de la línea de 6,75. 

La final se decidiría en el tercer periodo. Fue a vida o muerte y el Real Madrid jugó con la cabeza que le faltó en los últimos dos años. Los blancos podrían haberse hundido tras la única remontada de Olympiacos, pero Carroll ejerció de salvador para despertar al equipo y dar un puñetazo en la mesa.

Olympiacos aprieta y Carroll decide 

Al poco de comenzar el cuarto, un triple de Rudy ponía al Real Madrid con una ventaja por encima de diez puntos (40-29). Parecía que los de Laso iban a escaparse definitivamente y matar al Olympiacos, pero no fue así. Un parcial de 0-11 daba la vuelta al encuentro (40-41) y viejos fantasmas comenzaban a rondar en la cabeza de los madridistas. Sfairopoulos había hecho los deberes en el descanso y su equipo salió con intensidad y acierto. El conjunto griego, especialista en la épica, confiaba en repetir la estrategia de la final de 2013. Sin embargo, Carroll apareció cuando peor lo estaba pasando el Madrid. La cuarta falta de Felipe Reyes, unido al demoledor parcial griego, ponía el partido en su punto caliente. Era un ahora o nunca para el Real Madrid. Y Carroll decidió que fuera en casa, ante su afición. 

Con 11 puntos consecutivos, incluidos tres triples, el escolta norteamericano decidió el encuentro y la Euroliga. El 11-3 de parcial sería clave, ya que desde entonces Olympiacos no volvió a creer. El Real Madrid se vino arriba gracias a los puntos de Carroll y encaró los últimos 10 minutos con una ventaja no definitiva, pero sí sustancial (53-46). La batalla psicológica había caído del lado blanco en un tercer periodo que fue como una montaña rusa. Del subidón madridista después del triple de Rudy al infierno griego tras el parcial de 0-11. Pero el éxtasis esta vez fue blanco gracias a la exhibición de Jaycee Carroll. 

Nocioni, el líder espiritual del Real Madrid

En el último cuarto volvió a emerger la figura de Andrés MVP Nocioni. El argentino, con un triple (65-55) y un gran tapón, provocó una depresión en Olympiacos de la que ya no saldría. Spanoulis no apareció, su Final Four acabó en aquello cinco minutos mágicos contra el CSKA. El Real Madrid ganaba al equipo de Sfairopoulos con sus armas: a base de triples y  bajando al barro para desquiciar al rival. Nocioni fue la clave. Afirmaba en la primera rueda de prensa de la temporada que había fichado por el Real Madrid para ganar la Euroliga, y lo logró. 'El Chapu' ejerció de líder espiritual de un equipo huérfano de alma en las finales de 2013 y 2014.  

 

REAL MADRID 78-59 OLYMPIACOS

Real Madrid: 23-Llull (12), 5-Rudy (7), 20-Carroll (16), 9-Reyes (2), 14-Ayón (2) - quinteto inicial-  4-Rivers (5), 6-Nocioni (12), 7-Campazzo (-), 8-Maciulis (9), 13-Sergio Rodríguez (11),  30-Bourousis (0) y 44-Slaughter (2).

Entrenador: Pablo Laso.

Olympiacos:7-Spanoulis (3), 17-Mantzaris (1), 21-Darden (0), 15-Printezis (11), 6-Dunston (4) -quinteto inicial- 4-Petway (2), 5-Hunter (10), 9-Papapetrou (0), 10-Sloukas (10) 16-Agravanis (-), 20-Lafayette (1) y 24-Lojeski (17).

Entrenador: Giannis Sfairopoulos.

Parciales: 15-19 | 20-9 | 18-18 | 25-13

Euroliga: Partido correspondiente a la final de la Final Four de la Euroliga. Encuentro disputado en el Barclaycard Center (Madrid).


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