CRÓNICA: Manos arriba, esto es un atraco

El Real Madrid perdió ante el Khimki 82-85 y se mete en un grave problema para lograr la clasificación para el Top 16. Con un balance de 2-4, los de Laso no pueden volver a fallar en los cuatro partidos restantes. Una descarada y desastrosa actuación arbitral pesó demasiado en un conjunto blanco con más corazón que acierto. 

 

Atraco en el Barclaycard Center. Al menos esa fue la sensación del Real Madrid y de la hinchada blanca tras perder 82-85 ante el Khimki. Los árbitros condicionaron un encuentro en el que los de Laso sufrieron para defender a un Khimki dirigido con maestría por Rice. El que fuera verdugo madridista en la Final Four de 2014 volvió a amargar la noche al equipo madrileño y pone contra las cuerdas, a las primeras de cambio, al actual campeón de la Euroliga. Los errores en los triples y los tiros libres terminaron por sentenciar al Madrid. Ahora por delante, cuatro duelos a vida o muerte.  [Así vivimos el partido en directo]

El partido comenzó igualado con Reyes y Ayón cargando el rebote ofensivo y Koponen enchufado en el conjunto ruso. Según fueron pasando los minutos el tiro exterior del Real Madrid se atascó y las malas transiciones defensivas permitieron al Khimki coger las primeras, aunque mínimas, ventajas. Tras una breve reacción blanca de la mano de Llull, el equipo de Kurtinaitis terminaría el primer cuarto arriba en el marcador gracias a un triple de Koponen sobre la bocina (22-24). 

En el segundo periodo los de Laso seguirían sufriendo para defender al Khimki. Los blancos lo intentaban todo, pero el equipo ruso castigaba desde el exterior si se encerraban o bien penalizaba al actual campeón de Europa con entradas a canasta. Rice y Shved sacaron a relucir las virtudes ofensivas del conjunto azul y pusieron a los suyos diez puntos por delante (27-37) a falta de cinco minutos para el descanso.  

Permisividad arbitral

Fue entonces cuando apareció Sergio Rodríguez para reducir claramente la ventaja gracias a un par de minutos mágicos. El canario, con 7 puntos en este cuarto, tiró del carro para impedir que el Khimki cogiera velocidad de crucero. Fue entonces cuando al escaso acierto de los blancos se sumó varias decisiones arbitrales complejas de entender para el público de Barclaycard Center. Además, los jugadores del equipo ruso podían hablar y protestar todo lo que quisieran sin amenaza alguna de técnica. La última acción del segundo periodo acabaría por encender a la hinchada madridista. Un claro 2+1 para Ayón que terminó con la canasta anulada ya que fue señalada abajo. El mexicano erró uno de los tiros libres y el Khimki se marchó por delante a los vestuarios (42-44). 

Carroll sería el protagonista tras la reanudación. El escolta dio la vuelta al marcador con dos triples consecutivos, sin embargo poco después se tendría que ir al banquillo debido a que cometió su cuarta falta personal. La permisividad arbitral era aprovechada por un Khimki que endurecía el encuentro y corría al contraataque con un Rice lanzado. 

Sin embargo el Madrid se recuperaba gracias a las defensas de Taylor y Ayón sobre el base norteamericano. Los árbitros, por fin, señalaron una técnica a Shved y los de Laso volvieron a apretar antes del último y definitivo cuarto (63-66). Los continuos fallos de los blancos desde el triple y la línea de personal lastraban continuamente a un equipo que seguía en el partido gracias al esfuerzo y al tesón pero no al acierto. 

Ayón se ponía el traje de faena para aportar en las dos zonas y levantar al Barclaycard Center. Una vez más, el mexicano era el más destacado del Real Madrid. Un pívot dominador tan necesario para una competición tan extremadamente difícil como la Euroliga. Pero no era la noche desde más alla del 6,75 y Monya silenció a la encendida afición madridista con un triple para poner el 68-73. 'El Chacho' no tardó en responder y salvar los muebles. Aún quedaba partido y esperanza.  

Contra ocho es imposible

Llull y Sergio Rodríguez respondían a las canastas de Monya en los momentos decisivos, pero se hacía casi imposible luchar contra ocho. Otra vez Pukl, Viator y Pastusiak, los árbitros, perjudicaban al Real Madrid con pasos o faltas inexistentes. Aun así, un triple mandarina de, nuevamente, 'El Chacho' daba una vida extra al conjunto madrileño. Llull tuvo la oportunidad de empatar a falta de 20 segundos, pero el de Mahón falló un tiro libre que terminaría condenando a los de Laso.

No era el día del 'Increíble Llull' y lo demostraría cuando falló dos triples consecutivos que hubieran podido mandar el duelo a la prórroga. Dos tiros demasiado rápidos e inconscientes. Porque el Madrid tuvo corazón pero no acierto. Al final, 82-85 a favor del Khimki y los blancos que se quedan con un preocupante balance de 2-4 y con cuatro finales por delante sin opción a fallo. La clasificación para el Top 16 peligra. Y mucho. El campeón tendrá que remangarse. 

 

REAL MADRID 82-85 KHIMKI

Real Madrid: 23-Llull (13), 5-Rudy (9), 8-Maciulis (0), 9-Reyes (10), 14-Ayón (14), 6-Nocioni (0), 7-Doncic (),13-Sergio Rodríguez (17), 20-Carroll (10), 33-Thompkins (7), 41-Hernangómez () y 44-Taylor (2).

Khimki: 0-Rice (18), 8-Koponen (6), 12-Monia (11), 33-Honeycutt (2), 40-Davis (9), 1-Shved (13), 3-Dragic (4), 5-Augustine (12), 7-Pateev (), 9-Vyaltsev (6), 11-Ilnitskiy (), 19-Todorovic (4), 40-Paul Davis (9).

Parciales: 22-24 | 20-20 | 21-22 | 19-19

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Fase de Grupos de la Euroliga. El encuentro se disputó en el Barclaycard Center (Madrid).