Cuesta abajo y sin frenos
Los duelos del Real Madrid ante el Zalgiris Kaunas son ya un clásico de la Euroliga. Será, en el día de hoy, la tercera vez que se vean las caras en esta temporada, habiendo salido vapuleado en ambas ocasiones el conjunto de Saulius Stombergas. Consecuencia de esas derrotas y también de otras, el conjunto lituano consiguió pasar de fase de grupo in extremis. En el Top 16, sin embargo, parece que las cosas van a peor ya que tan solo han conseguido una victoria, en la última jornada ante el Partizán.
Luchando por no ser el último del Grupo F, el Zalgiris llega en horas bajas al Palacio. Queda ya muy lejano aquellas épocas de éxito de la década de los 90 en donde conseguiría su única Euroliga -1999-. No contaban con un presupuesto muy alto para esta temporada, pero las oficinas del Zalgirio Arena echaban humo. Y es que el conjunto presidido por uno de los históricos jugadores del Madrid y de Europa, Sabonis, ha llevado a cabo un lavado de cara este verano.
La veteranía al mando
Un Javtokas que, pese a sus malos números el pasado año, Stombergas lo está recuperando para la causa, un Jankunas que debe dominar debajo del aro, serán los encargados de echarse el equipo a la espalda. Ademán de los dos refuerzos más significativos: el exmadridista Martynas Pocius y el exazulgrana Sarunas Jasikevicius. A ellos les acompaña el estadounidense Justin Dentmond, que tras pasar por varios equipos de la D-Legue, un pequeño periplo en Dallas y en Puerto Rico, está siendo la sorpresa esta temporada.
Estos serán los pilares en los que se asiente el Zalgiris para esta temporada, con un riesgo más que asumible. Y es que confiar en los veteranos no asegura nada, pero el físico está muy limitado, prueba de ello son las continuas lesiones de Pocius y la irregularidad de un Jasikevicius que ya cuenta con 37 primaveras.
La estrella: Sarunas Jasikevicius
El hijo pródigo de Kaunas ha vuelto a casa para exprimir sus últimos botes de nivel. Tras un paso por Barcelona en el que dejó mucho que desear, Sarunas cumple el sueño que siempre tuvo desde pequeño: jugar en el equipo de su ciudad. Tras Sabonis, Jasikevicius es el ídolo de Kaunas y, aunque el físico ya no es el que era, la motivación de poder hacer algo importante con su equipo de toda la vida tiene mucho peso en un Sarunas que es el jugador en activo con más Euroligas en su haber.