El Felipe de siempre

Astrológicos, imperiales y siempre imprescindibles son los números que Felipe Reyes está cuajando esta campaña. El pívot cordobés del Real Madrid, que la pasada campaña fue vital en la consecución del título madridista, demuestra cada partido con la camiseta blanca que su labor es insustituible.

Desde la segunda unidad, apoyando al quinteto titular cuando este está pasando apuros, parte siempre el capitán del Real Madrid. Felipe fue consciente, desde la llegada de Laso, que su labor iba a dar un giro. Sus minutos se iban a reducir y se despedía del quinteto titular, pero estas dos situaciones no han hecho más que demostrar que su juego es vital y que no depende de si juega más o menos minutos.

El cordobés no baja el pistón

Esta campaña, entre Liga Endesa y Euroliga, Felipe no suma más de 16 minutos por partido de media, ahora bien es un cuarto de hora que el andaluz lo sabe aprovechar. Rozando los 10 puntos y los 6.5 rebotes por partido, para 12 puntos de valoración, Reyes demuestra que su labor en este equipo es totalmente imprescindible.

Pero más allá de los números, lo que aporta Felipe roza lo intangible en muchos momentos. El equipo gana una marcha, normalmente en defensa. El gen de lucha y casta que primeró lució su hermano Alfonso y ahora lleva por bandera el madridista, llega a ganar partidos, a dar la vuelta a situaciones inverosímiles y poder lograr la consecución de campeonatos.

Esta labor la lleva haciendo Felipe desde que llegó al Real Madrid, pero desde unos años atrás se escuchan los rumores sobre la posible retirada del capitán merengue. Que sus números no son los que eran, que ya no está fresco y otro tipo de afirmaciones sin fundamento ha recaído sobre el andaluz. Sin embargo si dichos detractores se paran tan solo un momento a valorar sus números, se verán obligados a recular en favor de uno de los mejores jugadores de la historia del Real Madrid.