.

El Madrid también sabe sufrir

de Pablo Pérez

El Real Madrid de Pablo Laso es el equipo del espectáculo, del show hecho baloncesto. Pero también del trabajo, la intensidad y la defensa. Y es que los blancos han demostrado no solo saber ganar con su ritmo por bandera sino que saben hacerlo también cuando los partidos se complican y tienen mucho más difícil hacer lo que tanto les gusta, correr.

Así, en este inicio de temporada en el que las palizas y el ganar por diferencias abismales fuera cual fuese el rival y la competición eran la nota habitual del Real Madrid, ha habido también partidos hechos para que los pupilos de Laso se pusieran las pilas en el plano defensivo y el juego estático y supieran manejar partidos a tanteos más bajos y de un marcador mucho más apretado.

Primera complicación en territorio canario

Justamente esto fue lo que los madridistas se encontraron en su visita al CID para medirse al Herbalife Gran Canaria. El Madrid llegaba al territorio insular después de haber pasado por su rodillo a todo rival con el que se había enfrentado. Sin embargo, allí se iba a encontrar un choque bien distinto.

Un partido duro, complicado y en el que el Gran Canaria de Pedro Martínez tenía claro que los blancos no podían imprimir su ritmo si querían tener opciones. Así llegaron incluso a ponerse por delante en un marcador que acabaría remontando el Real Madrid para regresar a la capital con la victoria después de vencer por 70-75 en la que ha sido hasta ahora la victoria más ajustada de la temporada.

Un derbi siempre es complicado

Un partido, que, salvando las diferencias, volvería a repetirse a la semana siguiente en el derbi madrileño, un partido siempre difícil y en el que los de Laso parecieron acusar el cansancio tras el encuentro de Euroliga menos de 48 horas antes frente al Zalguiris. El Estudiante entró con unas premisas muy similares a las del Gran Canaria: ataques largos y defensas duras.

Así, el Madrid fue incapaz de engrasar su maquinaria en una primera mitad en la que se marcharon arriba por la mínima. Ya en la segunda, el partido cambió y el conjunto blanco pudo imprimir algo de su ritmo y velocidad para vencer de 15 a uno de sus grandes rivales en el peor partido de los de Laso este año (72-57). En definitiva, un equipo que sabe también bajar al barro para sacar victorias peleadas, algo que será vital para ganar títulos.


Otras noticias
PUBBLICITÀ