El regreso de Rose ya es una realidad
El 29 de abril del 2012 -dia 28 en Estados Unidos-, Chicago Bulls y Philadelphia 76ers disputaban el primer partido de los playoffs en el United Center de Chicago. A falta de poco más de un minuto para el final del encuentro, Rose penetró a canasta, pero en la caída, apoyó mal sobre su pie izquierdo y quedó tendido en el suelo con grandes muestras de dolor.
El resultado de la resonancia magnética significó un duro golpe para el jugador. Los médicos le anunciaron que se había roto el ligamento cruzado de su rodilla izquierda, una de las peores lesiones para cualquier deportista. El jugador de 23 años tenía ante sí meses y meses de trabajo duro, esfuerzo y sacrificio para volver a ser el mismo de antes.
Si para Rose fue un auténtico palo, los aficionados de los Bulls vieron cómo las esperanzas de volver a ser un equipo importante en la NBA desaparecían en el momento en que el jugador se marchaba de la pista sin poder apoyar su pierna izquierda. Ningún jugador había sido tan importante para el equipo de Chicago desde la marcha de Michael Jordan.
Renacer lleva tiempo
El impacto mediático de su lesión fue tal, que además de recibir el apoyo de jugadores de todos los rincones de la NBA, Adidas, marca que le representa, se volcó con Rose en un documental titulado "The Return". En la cinta se podía ver a un Derrick Rose trabajando a destajo para volver cuanto antes a la cancha, algo que al final ha ocurrido 17 meses después de tal fatídica lesión.
Tras más de un año preparando su cuerpo, y en especial su maltrecha rodilla, llegó un verano de constantes expeculaciones. El pasado 5 de octubre, en el primer partido de pretemporada ante Indiana, llegó el momento que todos los aficionados de la NBA esperaban: volver a ver a Rose vestido de corto en un partido. En apenas 20 minutos anotó 13 puntos y repartió 3 asistencias, unos números que demuestran que el mejor 'D-Rose' está de vuelta. La NBA lo agradece, y desde Chicago ya ven con optimismo el futuro más inmediato del equipo.