FINAL | Anadolu Efes 58-57 Real Madrid: un punto nunca fue tan duro
¡Final del partido en el Stark Arena! En medio de todo el ruido futbolistico en torno a Mbappé, el Real Madrid de baloncesto ha vuelto a disputar la gran final de la Euroliga tras vencer el jueves, con remontada incluida, al Barça. En este caso, en frente ha estado Anadolu Efes, que se cargó a Olympiacos con un triple sobre la bocina del último cuarto.
La gran final ha empezado con muchos nervios por parte de ambos clubes y poco acierto. El Madrid ha intentado hacer daño desde el perímetro, pero los porcentajes han obligado a los de Pablo Laso a cambiar los planes y meterse a la guerra de la pintura. La aparición de Abalde como base titular le ha restado fluidez a los merengues, que lo ha tenido que compensar con una gran intensidad defensiva. También los de Ergin Ataman han cerrado muy bien el camino al aro colapsando la pintura, aunque sin lograr detener a Tavares, que ha cuajado unos minutos fantásticos, también en defensa. A pesar de los grandes minutos blancos, Larkin, con un último minuto estelar, ha igualado la final, aprovechando los numerosos fallos del Madrid desde el triple que les ha impedido no distanciarse más en el luminoso.
El segundo cuarto ha variado el guion en el primer minuto. Y es que solo el hecho de que los blancos hayan anotado el primer triple, gracias a Taylor, es destacable. Una losa que suele pesar mucho y que no hubiera sido bueno tenerla muchos más minutos encima, aunque tampoco el acierto en estos minutos ha subido excesivamente, sino que se ha mantenido el poco acierto de ambos y la gran dureza –bien entendida– en defensa. Al igual que en el primer cuarto ha sido Tavares, en este periodo Poirier ha seguido el mismo nivel que en la semifinal, culminando con un gran tapón a Singleton. También Causeur, un jugador que en estos partidos da tres pasos adelante y brilla con luz propia. Solo Larkin, de nuevo, ha sido capaz de parar el parcial madridista y mantener a Anadolu en el partido.
Tras el paso por vestuarios, al que el Madrid ha llegado 5 arriba dejando a los turcos en 29 puntos, el partido ha entrado en un terreno aún más embarrado que en los primeros 20 minutos, con muchas imprecisiones, más perdidas de las habituales y una anotación sorprendentemente baja para ambos conjuntos. Eso sí, cada minuto que ha pasado de esta forma ha sido buena noticia para el Madrid, ya que Anadolu tiene un potencial ofensivo estratosférico. Y, además, hay que sumar que los blancos poco a poco han ido generando más ventaja. Aunque con mala suerte, sobre todo, por parte de Abalde, al que se la han salido dos triples de dentro. Unos minutos en los que LaMonica y sus dos acompañantes han vuelto a hacer de las suyas volviendo a meter a Anadolu en el partido como ya hicieron el jueves contra el Barça. Unas ayudas que han tenido su pico más alto en un empujón de Anderson a Rudy al que también ha entrado Poirier y que se ha saldado con una antideportiva para el jugador de Efes y otra para el pívot francés del Madrid. En fin, las cosas de LaMonica.
El último asalto ha sido un mini partido dentro del partido. La final de la final. El Madrid ha entrado tan solo 2 puntos arriba en un cuarto más emocional que racional, sobre todo viendo el precio de cada punto conseguido en el resto del choque. Y el cuarto no ha comenzado nada bien, con un triple de Micic y un mate de Singleton que han puesto a los turcos por delante, no siendo capaz el club madridista de encontrar el acierto exterior. Y no dejando de tirar, además, lo que ha ido mermando la confianza blanca. Y, para no variar, LaMonica también ha contribuido en estos minutos a la ventaja turca con una antideportiva muy clara no pitada sobre Rudy. De las que se pitan 99 de 100.
Pero lo llevamos diciendo toda la temporada. El carácter de este equipo superar las cimas más altas. Y en esta ocasión ha sido gracias a un tapón descomunal de Poirier y una mandarina marca de la casa de Llull. Un triple que, sin embargo, ha sido un reflejo de agua en medio del desierto, porque ha seguido el poco acierto exterior y Pleiss ha aparecido en escena para aprovechar el desconcierto madridista. Unos minutos de poca fluidez ofensiva y pocas ideas, pero de mucha intensidad en cada rebote y de mucho orgullo por parte del Madrid, tratando de contrarrestar el acierto de Micic, un habitual de los últimos minutos de partidos. Los de Laso en estos últimos segundos han contado con varios tiros libres que no han conseguido anotar y que han dificultado la final, llegando 3 puntos abajo al último minuto.
Una temporada en 65 segundos. 1:05 de infarto en el que se ha dilucidado todo un título europeo. Un minuto y cinco segundos en los que, además, el Madrid tenía faltas por hacer para defender con más intensidad aún que nos ha llevado a los últimos 17 segundos con Anadolu 1 arriba y en los cuales los de Laso han apostado todo a defender sin falta, Larkin ha fallado y el rebote ha saltado de mano en mano consumiendo el tiempo. La Undécima, que ha estado en las manos blancas durante gran parte del choque, vuela a tierras turcas.
El siguiente encuentro del Real Madrid de baloncesto se disputará el próximo miércoles 25 de mayo ante el Manresa. Se jugará a las 21:00 horas.