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FINAL | Barcelona 75-73 Real Madrid: los blancos naufragan en el Palau

de Diego Rivero Mosqueda
Barcelona - Real Madrid

¡Final en Barcelona! Los locales ganaron un partido poco disputado y con mucha solvencia, gracias a un planteamiento sencillo y efectivo de los suyos. El Real Madrid prácticamente no fue rival en todo el encuentro, jugándose los puntos en malas selecciones de tiro, y en los jugadores equivocados, ya que ni Musa ni Hezonja fueron los hombres que cargaron la ofensiva, y se notó. Con un sistema ineficiente desde el inicio con un emparejamiento desfavorable de Satoransky con el Chacho, los de Saras pusieron tierra de por medio en los primeros cinco minutos. El resto fue historia, ya que los blancos fueron a remolque, dependiendo de destellos de algunos jugadores, siendo Cornelie el más destacado en el último cuarto y el exterior croata en algunos tramos. Por otro lado, en el último cuarto despertó el Madrid con Deck como principal pilar ofensivo, llegando a la veintena de puntos, pero se quedaron cortos, ya que Llull falló el tiro final.

El primer cuarto comenzó con una novedad en el quinteto como fue Cornelie en el puesto de pívot, intentando abrir la cancha con Yabusele de pareja interior, aunque el primer francés falló su primer triple, mientras que Tobey sí lo anotó. Deck abría la lata blanca con un gran pase del Chacho, que en defensa sufría al poste con Satoransky por diferencia de altura y físico. El checo seguía castigando, y ya llevaba siete puntos de los diez de su equipo en apenas tres minutos de periodo, mientras que el Real Madrid no conseguía defender el ataque exterior de los blaugrana, que lo hacían muy fácil en comparación. Tavares y Llull saltaban a cancha para cambiar el rumbo del partido, y el balear no pudo empezar mejor, con una canasta por elevación muy complicada y también preciosa, a su vez, Yabusele metió su primer triple del encuentro para reducir esa ventaja local a solo cinco. El exterior croata de los blancos posteó para sacar varias faltas importantes en este parcial y así meter a los de Saras en bonus, siendo algo clave para que no pudieran emplearse mejor en defensa. El Barcelona fue mucho mejor durante este cuarto, sabiendo defender el ataque tanto interior como exterior, y amenazando de sobremanera desde el poste, sin que los de Chus Mateo tuvieran alguna opción para pararlo.

El segundo asalto empezó con una buena canasta de Tavares con un bonito juego de pies, seguido de una bandeja de Deck tras asistencia de Llull, siendo el argentino un jugador muy importante en este inicio gracias a su energía al rebote. Variante táctica a pista con Poirier y el pívot caboverdiano compartiendo minutos, cargando la zona que tan buenos resultados había dado anteriormente, siendo estos los mejores minutos de los blancos en todo el partido. Tanto los madridistas como los blaugranas no conseguían anotar con facilidad, ralentizando el encuentro y quedándose en un marcador escaso de 32-27, fallando los dos equipos todos los tiros liberados o cometiendo pérdidas tontas. Chus Mateo volvía a parar el partido para cambiar el ritmo del mismo, tras haber planteado erróneamente varias veces los ataques durante todo el encuentro, no poniendo a los jugadores en su posición o con el rol adecuado para lo que pedía el encuentro. Perdiendo de trece, Hezonja se inventó un triplazo desde 8 metros para cerrar la ventaja blaugrana a diez con toda la segunda mitad por decidir.

Tras el paso por vestuarios, Yabusele anotó una gran canasta que devolvió Sanli desde la línea de tres, con un planteamiento prácticamente similar por ambos equipos, y en eso fue mejor el Barcelona muy fácil. Los blaugranas seguían castigando desde cualquier zona, en especial con una gran carga de rebote ofensivo, mientras que los blancos no conseguían cerrarlo de forma eficiente, regalando segundas oportunidades. Hezonja mientras tanto jugaba su propio partido, sin apenas recibir balones, producía puntos de cualquier manera, gracias, en parte, a su nivel físico, superior. Musa, en uno de los pocos contrataques que los blancos realizaron, encontró un tiro prácticamente imposible que le dio uno libre adicional debido a la falta de Vesely, que no pudo parar al bosnio en la carrera. Llull también estuvo relativamente acertado en las entradas a canasta, siendo una de las variantes más usadas por los blancos, dentro de los pocos sistemas que se prepararon para el encuentro. Tras el tiempo muerto de Chus, la primera jugada fue un desastre, forzando Deck, que volvió a cancha, un tiro muy malo, siguiendo con la tónica del partido, aunque el argentino no se rindió y se trabajó su siguiente jugada con otra suspensión acertada. Cornelie volvió a cancha produciendo lo que no produjo en el primer cuarto, con dos tiros libres de tres posibles y otro triple tras una buena asistencia de Musa, que se encontraba más cómodo generando los pocos balones que subía, que anotando.

Los últimos diez minutos empezaron con fallos en los tiros de ambos equipos, mientras que Cornelie y Deck eran los faros blancos en defensa y ataque, respectivamente, intentando buscar contrataques rápidos, aunque los blaugranas sí que acertaron en la zona. El Real Madrid no anotó en los primeros tres minutos de cuarto, aunque tampoco tiraba, ya que perdía balones por faltas en ataque o malos pases, sin saber muy bien a que jugaban los de Chus Mateo. Tiempo muerto del madrileño para calmar las aguas, aunque ya era tarde, con un -19 en el marcador prácticamente imposible de remontar. Sin Hezonja ni Musa sobre el campo para crearse sus tiros y atacar sin duda alguna la defensa blaugrana, fue el pívot francés recién llegado quien intentó maquillar en los últimos cinco minutos con otros gran triple, al que le seguía Causeur, que por fin se desquitaba de sus fallos anteriores. Deck también fue uno de los jugadores destacados en este final de cuarto, mientras que Tavares fue expulsado por una falta en ataque inventada por los árbitros, que tuvieron un buen partido hasta este periodo, que empezaron a pitar cosas inexplicables. La ventaja se redujo a -10 gracias a dos tiros libres del argentino, que siguió intentando buscar su mejor baloncesto para devolver a los blancos al encuentro, consiguiéndolo prácticamente solo. Con los gladiadores de siempre en el campo, Causeur y el ya mencionado anteriormente Gabriel Alejandro Deck, acortó el marcador a solo -4, poniéndose nerviosos los blaugrana a falta de quince segundos, con unos blancos muy inspirados en todas las facetas del juego, sobre todo corriendo, que siempre ha sido su arma. Por último, Llull se jugó el último tiro, como siempre, pero esta vez no funcionó, y teniendo muchas alternativas, esta no era la mejor, finalizando así el encuentro.

El próximo partido del Real Madrid de Baloncesto será el próximo domingo a las 19:30 horas frente al Joventut de Badalona en el WiZink Center


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