FINAL | Barcelona 97-82 Real Madrid: la 'magia del Palau' consuma el desastre de Chus Mateo
¡Final en Barcelona! El Real Madrid perdió un nuevo partido intrascendente de Liga Endesa frente a un Barcelona que fue mejor desde el segundo cuarto tras unas decisiones catastróficas de Chus Mateo. El rebote fue imposible de cerrar sin Tavares, y la ausencia de un pívot suplente con la baja de Vincent Poirier fue clave para perder este encuentro. De cualquier forma, el empujoncito arbitral sirvió para cerrar un encuentro que los madridistas lucharon hasta el ecuador del último cuarto, pero que no pudieron continuar debido a los de naranja.
Intercambio de canastas en este comienzo de primer cuarto, aunque el juego del Real Madrid se centró en un ataque continuo al poste gracias al emparejamiento de Mario Hezonja y Álex Abrines, aunque no fue lo más acertado. En cuanto al marcador, completa igualdad en este ecuador, con diferentes estilos de juego, ya que los blaugranas sacaron tres generadores a cancha, pero la parte interior blanca era superior, y podía castigar en este sentido. El croata anotó un triple para reducir la desventaja favorable a los culés, aunque los tiros libres fueron un castigo para los madridistas, que fallaron en demasía. Dzanan Musa también se unió a la breve fiesta anotadora y metió un triple completamente buscado tras crearse su espacio, y al que Mike Tobey no tuvo la oportunidad de llegar, y el encuentro se dio la vuelta por completo.
Este segundo cuarto comenzó de igual manera al primero, ya que el Barcelona anotó un triple, y el Real Madrid comenzó a centralizar sus esfuerzos en entrar a la zona y crear desequilibrios en base a su físico y altura. Eso sí, las rotaciones también en empezaron en ambos conjuntos, y el bosnio, que se quedó en cancha, lanzó un triple espectacular desde 8 metros, y lo metió. El encuentro se ralentizo debido a las defensas intensas de los dos equipos, y también a varias faltas consecutivas, pero los blaugranas se acercaron cada vez más debido a varias buenas acciones en el rebote ofensivo, mientras que los blancos no tuvieron una respuesta para cerrar la zona, y es que Edy Tavares tenía que comerse un minutaje excesivo ante la ausencia de Vicent Poirier. Por otro lado, Guerschon Yabusele fue una pieza fundamental en la ofensiva, y es que los locales no tenían una pieza para parar al francés, que aun así sufrió en defensa las acometidas rivales. De hecho, los de Saras Jasikevicius se pusieron por delante en este final de periodo, y es que la entrada de Sergio Llull a cancha fue un agujero defensivo que restó toda la ventaja que se había obtenido anteriormente.
Tras el paso por vestuarios, el Barcelona siguió castigando tras los bloqueos, y Mario Hezonja el poste, pero el criterio en cuanto a las falta era cuanto menos dispar. Aun así, el partido pendía de un hilo, y la entrada de Nigel Williams-Goss sirvió para mejorar en la defensa exterior, aunque de momento, los blaugranas fueron mucho mejores en castigar acciones por fuera. Justo antes del ecuador de este periodo, los culés cogieron velocidad de crucero y superaron los dobles dígitos de ventaja, y es que la defensa blanca no leía bien lo planteado por Jasikevicius, y sin Tavares, todo era más complicado. Muy mal planteamiento de Chus Mateo en dos cuartos clave para decantar el encuentro, y es que cada jugador hacía la guerra por su cuenta, sin plantear un sistema correcto, mientras que Petr Cornelie no se enteró de su función en todos los minutos que disputó en cancha. En cualquier caso, las cuatro faltas del pívot caboverdiano eran un hándicap muy alto para los blancos, ya que la defensa zonal brilló por su ausencia, y Tavares no podía estar en todas las acciones sin ayuda.
Los últimos diez minutos empezaron con una muy buena reacción del Real Madrid con cinco puntos consecutivos, pero quedaba mucho trabajo por hacer. El rebote defensivo era imposible de cerrar, aunque en la ofensiva se mejoró para ponerse a seis puntos. En cualquier caso, Mario Hezonja fue el jugador eliminado tras una falta inventada y su correspondiente técnica, aunque si los árbitros hicieran bien su trabajo, esto no habría pasado. Tras el típico empujoncito arbitral más conocido como la 'Magia del Palau', Tavares volvía a cancha para cerrar el rebote, aunque eran necesarias varias ayudas para que eso sucediera. Duró poco, eso sí, ya que le pitaron la quinta falta, que pudo ser de Alberto Abalde, pero se la dieron al africano. Nicolás Laprovittola, tras todo el partido desaparecido, apareció en la anotación para aumentar la ventaja blaugrana y finiquitar un encuentro ya decidido tras el descanso.
El próximo partido del Real Madrid de baloncesto será el miércoles frente a Básquet Girona a las 20:00 en el WiZink Center de Liga Endesa.