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FINAL | Covirán Granada 62-82 Real Madrid: Tavares y Musa dominaron a su antojo en la capital nazarí

de Diego Rivero Mosqueda
Real Madrid de Baloncesto

¡Final del partido en Granada! El Real Madrid ganó un partido muy trabado hasta el tercer cuarto, cuando la anotación fluyó mucho más con Musa y Tavares, que estaban en todos los lugares posibles de la cancha. El Covirán Granada realizó un encuentro muy bueno, pero se desinfló al final gracias a la obra del bosnio y del caboverdiano, que fueron imparables en los contraataques y también en la defensa. Pablo Pin puso las cosas muy complicadas con una defensa 3-2, pero tras el descanso, los de Chus Mateo supieron analizarla y castigarla con una buena circulación de balón, pese a que el lanzamiento de tres fue muy pobre. Niang y Renfroe fueron los más destacados por parte de los andaluces, pero no fueron capaces de continuar con la intensidad propuesta en los anteriores cuartos, por lo que se llevaron una derrota muy peleada hasta el final.

El primer cuarto empezó con un ida y vuelta que los blancos consiguieron templar con su habitual dominio de la zona por parte de Tavares, que nunca se toma ni un descanso para ser el hombre determinante de los encuentros. Dos triples fallados por parte de Yabusele impidieron a los blancos tomar la primera ventaja, pero la circulación de balón estaba siendo correcta y los tiros también, faltaba anotarlos. El planteamiento defensivo de Pablo Pin fue magistral, con un dos contra uno en media cancha al base madridista y numerosas trampas en los mismatch zonales, permitieron a los andaluces superar con nota esta primera embestida.Sin embargo, el caboverdiano acaparaba todos los rebotes, tanto ofensivos como defensivos, y fue el único jugador completamente indetectable e imparable, mientras Chus Mateo movió el banquillo con la entrada de Hezonja, Musa y Llull. El encuentro estaba siendo algo lento con tiros exteriores errados, mientras que el bosnio, tras fallar los dos tiros libres de una antideportiva algo discutible, se resarció en un contraataque sumando dos puntos con opción a tres. Como no, y es que Llull vive así el baloncesto, anotando otro triple más sobre la bocina para dar un poco de aire al equipo, que se había atascado del todo en la ofensiva.

El segundo asalto comenzó con pérdidas y fallos en los tiros de ambos equipos, sumando dos minutos completos sin anotar, ni desde la zona ni tampoco desde el triple, preocupante en este encuentro. Ya en el ecuador del cuarto, el partido estaba siendo incluso peor, con el Chacho Rodríguez dirigiendo y casi que ignorando a Hezonja cuando estaba liberado, y sumando a Cornelie, que estaba desacertado desde fuera. El canario estaba restando por completo, sin saber llevar los contraataques y tampoco movía del todo bien al equipo. Covirán Granada se puso a punto con una muy buena zona, aplicando la defensa del primer periodo, y dio resultados, ya que la anotación era baja y en un ida y vuelta podían tener muchas más posibilidades para hacer daño a lo planteado por Chus Mateo, que definitivamente no estaba funcionando. Los blancos solo sumaban de tiro libre, y los locales ya le cogieron la medida por completo a los madridistas, que no encontraron su juego frente a una actitud y esfuerzo considerable de los andaluces. Al menos, el final de cuarto sirvió para acabar con un +8 gracias a un par de acciones positivas de Hanga y Poirier, que estuvo bastante mejor en defensa de lo que pudo aportar en la otra parte de la cancha.

Tras el paso por vestuarios, el Real Madrid siguió basándose en Tavares para contrarrestar a los locales, pero en la defensa no estaban acertados, con más tiros de tres fallados por parte de Causeur y Abalde, convirtiendo este inicio en un calco del resto de cuartos. Con el Covirán Granada por delante, era de nuevo el caboverdiano quien sacaba del carro particular, junto a Musa, que volvía a cancha para dar aire fresco al ataque madridista, completamente ineficiente. El bosnio ya estaba en 11 puntos, siendo el más acertado del conjunto blanco, salvando al gigante africano, que luchaba todos los balones y también asistiendo, leyendo la zona 3-2 planteada por Pablo Pin a la perfección. Loco estaba el encuentro, con los andaluces teniendo varias posibilidades para ponerse por delante, pero sin éxito, mientras que los madridistas tampoco anotaban, y tuvo que ser el de siempre, Tavares, quien fuera el más determinante para dar otro acelerón en el final de cuarto.

Los últimos diez minutos comenzaron con el Real Madrid castigando las dudas del Granada, que empezó a claudicar al poderío de Tavares y Musa, que formaron una dupla en cada parte de la cancha imparable. Llull mató el encuentro a falta de siete minutos gracias a un triple completamente liberado, y es que el parcial era muy positivo para los intereses de los madridistas, que se pusieron las pilas para poder igualar la intensidad de los locales. Hezonja volvía a cancha para anotar sobre Renfroe al poste, pero el americano se resarció en la siguiente jugada, y es que el encuentro se convirtió en un ida y vuelta que no beneficiaba a los blancos, pero Rudy Fernández y el bosnio acertaron sendos triples para poner el +20 y prácticamente decidir la victoria. Así fue, con el croata algo más liberado gracias a una muy buena entrada a canasta, pero el partido no se movió mucho más, sacando adelante un partido tras una doble jornada cansada de Euroliga.

El próximo partido del Real Madrid de baloncesto será el viernes 20 de enero a las 20:00 frente al Olympiacos en el Pireo, correspondiente a una nueva jornada de Euroliga.


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