FINAL | Real Madrid 101-95 Casademont Zaragoza: los blancos vuelven a la senda de la victoria
¡Final en el WiZink Center! Tras un inicio de temporada complicado, con tres derrotas consecutivas, incluida la de la final de la Supercopa de España ante Unicaja, el Real Madrid de baloncesto ha vuelto al Palacio para enfrentarse al Casademont Zaragoza y debutar en su casa esta temporada.
El inicio de partido ha mostrado el nerviosismo de la situación del equipo blanco y de la puesta de largo en casa, en el Palacio. Las ganas de agradar, de demostrar que, a pesar de las salidas, los nuevos fichajes pueden suplir esas ausencias. Y, a pesar del parcial positivo, las sensaciones no han sido las mejores, con muchos desajustes defensivos y faltas de entendimiento ofensivas, fruto del poco tiempo trabajando en conjunto. Sólo el juego en pintura, con Musa liderando y Tavares y Deck complementando, ha sido destacable. En cambio, los maños, con Spissu y Jilson Bango muy conectados, han contrarrestado la pintura blanca a base de juego exterior. Un aspecto que tampoco el equipo merengue está controlando en este inicio de campaña.
El guion de los siguientes minutos, aunque no ha variado en exceso, sí ha sido más favorable para los zaragozanos, más intensos en defensa y desactivando las del Madrid, con cambios constantes pero sin encontrar la clave para detener la fluidez visitante. El partido, cómo no, lo ha cambiado Llull, que aunque sin entrar en uno de los trances a los que acostumbra, ha conectado al equipo con intensidad, acierto exterior y fluidez ofensiva. También Hezonja, que ha cogido el testigo de las mandarinas para despertar a un Palacio algo dormido. El problema para los de Chus Mateo, sin embargo, ha continuado en la defensa, con muchas dificultades para detener los ataques de Spissu y la movilidad de Dubljevic, que han permitido a Casademont Zaragoza marcharse al descanso sólo 1 punto abajo.
Tras el paso por vestuarios, el partido se ha convertido en un correcalles, con un reparto de golpes constantes y poco orden por parte de ambos equipos. Campazzo, pendiente de una posible sanción de Euroliga, ha intentado trasladar calma y juego a sus compañeros y lo ha conseguido a medias. Sí ha logrado meter en el partido a un gran Musa en la creación y la anotación y a Ndiaye, fundamental en ambas partes de la pista. Y en un toque de corneta, el Madrid ha pasado de estar frío y con una ventaja de 1-2 puntos a meter a todo el Palacio y ponerse +10. La salida a pista de Andrés Feliz también le ha venido bien a los blancos, aunque al nuevo fichaje aún le falta pausa en algunos momentos y asegurar más los pases en transición. El Madrid del final de este cuarto sí se ha parecido más al equipo que todo el mundo espera.
En el inicio del último asalto, al que el Madrid ha entrado 6 puntos arriba, los blancos han estado dubitativos en defensa y los zaragozanos han aprovechado para volver a apretar el marcador, con Dubljevic dificultando las defensas a Tavares, como cuando jugaba en Valencia. Lo que sufre el caboverdiano con pívtos tan móviles. Tampoco el ataque ha sido fluido, sin demasiado acierto exterior, con poco juego en pintura muy bien dificultado por los maños e incluso con varios fallos desde el tiro libre. Zaragoza, por su parte, a pesar del nivel madridista, tampoco ha conseguido encontrar la regularidad en este cuarto, muy presionados por el Madrid en cada ataque. Fruto de la defensa merengue, los maños no han encontrado tiros liberados, han perdido varios balones y han forzado muchos ataques. Y, por ello, han llegado al final prácticamente sin opciones de tratar de pelear por un triunfo que vuelven a saborear los madridistas después de tres derrotas seguidas. Aunque el último minuto es para analizar en profundidad, porque con la victoria asegurada, el Madrid ha cometido numerosas perdidas y faltas de concentración que han hecho creer a Zaragoza en el milagro.
El siguiente encuentro del Real Madrid de baloncesto se disputará el próximo jueves 10 de octubre a las 20:45 ante el Partizán de Belgrado en Euroliga.