FINAL - Real Madrid 82-69 CSKA Moscú: carácter y defensa ante el infortunio
Ejemplo de superación el vivido esta noche en el WiZinK center de un Real Madrid que demostró una vez más que siempre lucha hasta el final. El conjunto blanco tuvo que hacer frente a las desgraciadas lesiones de Ognjen Kuzmic en el segundo cuarto (con posible rotura de ligamentos en su rodilla izquierda) y de un enchufado Anthony Randolph que llevaba 16 puntos hasta que su lesión en el tercer cuarto (luxación del hombro).
En la primera parte del partido, el Real Madrid logró una ventaja de 12 puntos al descanso gracias a las rápidas transiciones ofensivas de Fabien Causeur (5 puntos, 3 asistencia) y el omnipresente Luka Doncic (14 puntos, 7 rebotes). En estos minutos, el conjunto moscovita conseguía mantenerse en el partido gracias al acierto exterior de Sergio Rodríguez (8 puntos con 2/3 en triples) y al poder reboteador del musculoso Kyle Hines (3 puntos, 6 rebotes) En mitad del segundo cuarto, Ognjen Kuzmic se lesionaba de gravedad en un giro al poste enmudeciendo a todo el estadio ante la gravedad de la lesión. En el tercer cuarto, el Real Madrid sufrió una caída en su juego aprovechada por el conjunto ruso de la mano de un inspirado Cory Higgins (11 puntos, 3 rebotes) y un incisivo Will Clyburn haciendo mucho daño en la zona (15 puntos, 9 rebotes). Pasaban los minutos y la sangría del CSKA en el rebote merengue seguía aumentando gracias al tridente Hines-Hunter-Kurbanov (19 rebotes). Momento en el que emergió la figura de Anthony Randolph (16 puntos) para salvar al Madrid. En el mejor momento del interior blanco, una acción fortuita frente a Clyburn terminaba con una luxación de hombro y adelantando el final del partido para Randolph. En ese momento de preocupación, Doncic, Campazzo y un inspirado Maciulis (6 puntos con dos triples decisivos en los últimos minutos) tiraron de orgullo y aseguraron la victoria para el conjunto blanco. Mención especial para Jeffery Taylor, que secó a las estrellas rusas: Chacho (0 asisntencias) y De Colo (9 puntos con 1/7 en tiros de campo); y para un magistral Rudy Fernández (6 puntos) que por fín despertó de su letargo; siendo ambos piezas clave del éxito blanco.