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FINAL | Real Madrid 87-89 Partizán de Belgrado: los blancos pierden el factor cancha

de Iván del Dedo

¡Final en el WiZink Center! Se acabaron las pruebas, se acabaron las fases regulares y la permisividad en el fallo. Se acabó la red. Tras una buena victoria en Badalona ante Joventut, el Real Madrid de baloncesto ha arrancado los playoffs de la Euroliga en el primer partido de la serie ante el Partizán de Belgrado de Zeljko Obradovic.

Y el escenario ha sido un Palacio inmejorable. Si en el último encuentro que se celebró en tierras madrileñas ante el Girona de Marc Gasol el ambiente fue gélido, hoy ha sido todo lo contrario. Madrid ha vibrado. Madrid ha ardido. Madrid ha rugido. Madrid ha sido un volcán desde el inicio y la parroquia merengue, que no ha fallado a su cita europea, ha hecho temblar la capital de España desde el primer minuto, con las miles de banderas que han poblado la cancha, el tifo preparado por Berserkers y todas las gargantas cantando al unísono. El ambiente por parte de la afición serbia también ha sido de mucha altura pero, de nuevo, como ya hicieran en Barcelona durante la liga regular, no han sabido comportarse, con continuas faltas de respeto a la afición merengue e intentando llevar al límite a la seguridad del pabellón y del club.

En los primeros minutos, sin embargo, ha comenzado muy conectado el equipo serbio, con buenas circulaciones y agresividad de cara al aro para conseguir las primeras ventajas. El Madrid, en cambio, se ha mostrado bastante errático, la tónica habitual de estas semanas y ha sido Tavares el que, en el tercer tiro libre blanco, ha anotado para los blancos. Pero las ventajas sencillas que ha generado el conjunto visitante ha dado a los de Obradovic la posibilidad de encontrar tiros liberados desde el perímetro. Hezonja ha cortado la sangría, pero no ha podido detener la mezcla serbia, favorecida por el arbitraje, muy permisivo con los serbios y cambiando las decisiones ante las quejas de los jugadores y el banquillo de los de Belgrado; la mala lucha del rebote por parte de los madridistas; y el acierto serbio en el triple con un 4/7 y un 57% gracias a un Smailagic deslumbrante. Pero la ventaja de Partizán ha durado un suspiro, lo que ha tardado un enorme Deck en enchufar a todo el equipo, guiados por la efervescencia del Palacio, para empatar el duelo.

En el segundo cuarto, 8-0 de parcial en menos de dos minutos, que ha generado un tiempo muerto de Obradovic. Y ahí, ha vuelto a aparecer el arma mágica de los serbios, el trío arbitral, que le ha señalado una doble falta en ataque a Musa en menos de un minuto sin venir a cuento y otra a Hezonja en la siguiente acción. ¡Increíble! ¡Escandaloso! En el otro lado de la cancha no han pitado ni una falta, claro. Con los blancos desconectados del choque, los de Belgrado han conseguido encontrar espacios y ponerse de nuevo por delante en el marcador, otra vez con un acierto exterior brillante. Lo que generan un cúmulo de malas decisiones deliberadas y ajenas al equipo. Pero Hezonja, ese hombre de hielo, y Tavares, han mantenido a los madridistas durante este bache, lo que ha hecho que el parcial serbio no haya sido sangrante.

Tras el descanso, al que los de Belgrado han llegado 4 arriba manteniendo el 57% de porcentaje en triples, el juego ha bajado al barro, algo que ha buscado el equipo serbio sabiendo la permisividad arbitral a su favor. Pero si hay alguien que sabe remar contracorriente y evadirse de la negatividad, ese es el Real Madrid, que con un triplazo de Causeur se ha vuelto a poner por delante y ha subido los decibelios de la afición aún cuando parecía imposible. Sin embargo, han sido los minutos de las defensas y ambos equipos han sudado sangre para encontrar espacios y no agotar sus posesiones. Los colegiados, eso sí, han seguido a lo suyo, pitando cualquier contacto blanco en defensa y permitiendo de todo a los serbios, no advirtiendo ni siquiera a su banquillo con Obradovic exaltado. ¿Al banquillo del Madrid? Le han avisado de técnica en el inicio del segundo cuarto, por supuesto.

El último asalto, al que el Madrid ha entrado 1 arriba, ha comenzado con un Palacio… No hay adjetivos para describir el ambiente que ha desplegado la afición madridista en el momento más importante para su equipo. Igual que no hay palabras para describir la garra que ha mostrado el equipo de Chus Mateo en estos minutos, haciendo explotar al pabellón. Hay algo más importante que el juego, que el arbitraje y que detener el acierto rival. Lo más importante de todo es la unión de un equipo que no se rinde nunca y una afición que le acompaña al fin del mundo. Ah, y tener en tu equipo a Gabriel Deck. Ese factor es diferencial. ¡Qué partido del argentino! De principio a fin el '14' blanco ha liderado a los suyos, bien escoltado por Yabusele, Tavares y una rotación en la que cada uno de una forma ha aportado. 

De hecho, Yabusele ha puesto el freno a los serbios con un tapón estratosférico en el mejor momento de los de Belgrado que, sin embargo, han seguido peleando y sufriendo cada ataque para empatar de nuevo el partido. Si alguien pensaba que el partido se iba a decidir cuando uno de los dos equipos tuviera una buena ventaja, se equivocaba. No han parado de igualarse, de contrarrestar los buenos momentos del oponente y de seguir encendiendo a un Palacio que aún ha tenido fuerzas para afrontar un final de infarto. Y esos finales, en los que los blancos suelen navegar bien, hoy han sido cruz, con una victoria serbia gracias a un triple sobre la bocina.  

El siguiente encuentro del Real Madrid de baloncesto se disputará el próximo jueves 27 de abril ante el Partizán de Belgrado en el segundo partido de los playoffs de la Euroliga. Se jugará a las 20:45 horas.


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