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FINAL | Real Madrid 88-97 Bayern: el apagón en el último cuarto condena a los madridistas

de Diego Rivero Mosqueda
Real Madrid de baloncesto

¡Final del partido en el WiZink Center! Tras las últimas tres derrotas consecutivas en Euroliga, el Real Madrid de Baloncesto volvió a perder un partido que tenía bastante controlado hasta los últimos 10 minutos. El Bayern solo apareció en el último cuarto, ya que los blancos recordaron su mejor juego durante los tres primeros: triples, rapidez y defensa, algo que los pupilos de Trinchieri no supieron defender. Los bávaros se aprovecharon del apagón madridista al final y se acercaron en el marcador poco a poco, hasta que finalmente se pusieron por delante y y los de Laso no supieron reaccionar, algo que viene siendo habitual últimamente.

El primer cuarto comenzó con un quinteto algo diferente, con Abalde en el puesto de base, Causeur y Deck en las alas, mientras que en la zona seguían los habituales Yabusele y Tavares. La primera posesión fue para el Bayern, que intentó mover rápido el balón realizando numerosos cambios tras los bloqueos, consiguiendo los primeros dos puntos a su favor tras un buen mate. Aun así, el plan del partido del Real Madrid de Baloncesto estaba claro, abrir la cancha para que Deck amenazara el perímetro con su primer triple encestado, al que le siguió el escolta francés en la jugada siguiente. Los 12 puntos de los blancos fueron desde el triple, con Abalde sumándose a la fiesta inicial, aunque los alemanes siguieron causando problemas en la zona con su buen movimiento de balón. Los últimos minutos fueron vertiginosos y con ataques muy rápidos por parte de ambos equipos, sobre todo por el sistema propuesto por Pablo Laso, pero que hoy, comparándolo con otros días, si entraban los tiros liberados desde el triple. Rudy Fernández entró para defender estos instantes finales, y vaya si lo hizo, ya que se recuperó una posesión nada más entrar y los madridistas se pusieron siete arriba, lo que obligó a Trinchieri a pedir un tiempo muerto para calmar el vendaval blanco, y tras el mismo, se mantuvo la ventaja mencionada anteriormente.

El segundo asalto, por otro lado, empezó con Randolph anotando un triple en la primera posesión para poner los dobles dígitos arriba. El Real Madrid aparentaba la sensación de volver a jugar a lo que siempre ha sido su esencia: correr, defender y anotar desde el triple, ya que Taylor desde una de sus esquinas favoritas a pase del pívot americano, metió un triple marca de la casa. Aun así, los alemanes se negaban a quedarse atrás en el marcador, reduciendo el parcial a solo seis puntos, pero Llull se encargó de dar calma tras un triple de los suyos. La entrada de Williams-Goss no solucionó mucho el pequeño atasque que sufrían los blancos, pero Rudy, de nuevo desde el triple, consiguió aguar la fiesta del Bayern, que se acercaba poco a poco en el marcador. Yabusele, por otro lado, fue el más activo en la zona alemana, consiguiendo rebotes y tiros libres que sí transformó en puntos. El Bayern se encontraba a merced del Real Madrid en estos dos minutos finales, que se puso 18 puntos arriba, recordando al mejor equipo blanco con una defensa intensa y el acierto clave en los triples, con tan solo Tavares sin anotar de todos los jugadores que pusieron un pie en la cancha.

Tras el paso por vestuarios, Abalde mostró la intensidad que el Real Madrid venía predicando durante los primeros 20 minutos, recuperando un balón tras forzar una pérdida de los bávaros. Tavares, que aun no se había estrenado, lo hizo tras una asistencia de Yabusele, que hoy estaba siendo uno de los más destacados. El Bayern supo atacar mejor tras los bloqueos de sus pívots, pero el marcador no se movía de los 18 en su contra, ya que los blancos tuvieron en Causeur su mejor aliado en el acierto desde el triple y también en la defensa. La segunda mitad de cuarto continuó siendo un monólogo para los madridistas, a los que Pablo Laso les pidió no bajar la intensidad ni un segundo, aunque se cometieran faltas evitables. Aun así, los alemanes supieron arañar la defensa blanca y anotar puntos fáciles, mientras que los ataques del Real Madrid eran algo más lentos, ya que los bávaros cerraron la zona y defendieron de forma más física a los exteriores locales. Con el triple de Hanga, tan solo Poirier y Tavares no habían anotado un tiro desde más allá del 6,75, para imaginarse el acierto de los blancos esta noche, que no bajaban la concentración ni un solo minuto.

Los últimos diez minutos cambió un poco la tónica anterior, ya que los jugadores de Trinchieri empezaron más intensos en los ataques y consiguiendo puntos relativamente sencillos y con los árbitros pitando cualquier contacto que se produjera en la zona madridista, por leve que fuera, mientras que los blancos no podían anotar y solo perdían la bola. En apenas tres minutos, los bávaros redujeron la ventaja de los de Laso a siete puntos, aunque Yabusele se encargó de marcar los pasos debidamente para cerrar con un mate. El Bayern se acercó a dos puntos tras buenas combinaciones, con un Real Madrid completamente apagado, sin ideas en ataque y con selecciones de tiro muy malas, algo completamente opuesto a lo visto en los anteriores cuartos. La desconexión madridista era total, sin respuestas en defensa y en ataque, con un acierto rival extremadamente alto, y esta vez con cuatro puntos de desventaja, los de Pablo Laso tenían que remontar en apenas tres minutos. Sin claridad, ni velocidad y con miedo a meter la mano en defensa, los blancos perdieron un partido que tenían completamente controlado.

El próximo partido del Real Madrid de Baloncesto será el domingo a las 18:30 horas frente al Barcelona en el Palau correspondiente a una nueva jornada de Liga Endesa.


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