FINAL | Unicaja 71-76 Real Madrid: Tavares, dueño y señor del Martín Carpena

09.10.2022 14.30 de Diego Rivero Mosqueda

¡Final del partido en Málaga! El Real Madrid se enfrentaba al Unicaja de Málaga tras la victoria por la mínima frente al Panathinaikos en el estreno en la Euroliga. El encuentro fue muy igualado desde el principio, con ambos equipos proponiendo una defensa muy intensa y un uso de la zona excesivo, aunque ahí ganaron los blancos gracias a Poirier, Tavares y Hezonja, que se animó a cargar la parte interior de la cancha. Por otro lado, tras el descanso, los blancos remataron prácticamente el encuentro con un parcial de 0-15, aunque los malagueños no se rindieron y plantaron cara hasta el final con un Brizuela inspirado. De cualquier forma, Musa en ataque, junto al caboverdiano, y el croata en defensa, consiguieron cerrar el encuentro para llevarse una nueva victoria.

El primer cuarto comenzó con un quinteto de lo más cambiado con Poirier y Hezonja de titular, siendo el francés el que abrió la lata nada más comenzar, sumándose el Chacho con un gran triple tras paso atrás. La gran defensa del Real Madrid en los primeros minutos fue clave para que el Unicaja tuviera un cortocircuito grave, sin poder crear apenas tiros decentes, mientras que al otro lado, el croata anotaba un triple nada más recibir el balón del base canario. Los malagueños sacaron un quinteto muy defensivo, y cuando se pusieron a tono se notó, ya que no era tan sencillo realizar penetraciones, aunque los árbitros sancionaron con falta varias acciones de los locales, por lo que a la larga podría ser una penalización ser tan intensos. Llegaban los primeros cambios para los blancos, con Deck y Llull, que buscaban moverse con rapidez para desequilibrar los cambios defensivos del Unicaja, y no pudo salir mejor, ya que el pívot francés se quedó solo para hacer un gran mate. En cuanto al final del cuarto, gozó de la misma intensidad que al principio, con Tavares y Musa ya asentados en el quinteto, siendo el bosnio de nuevo el generador con balón y realizando una gran bandeja a mano izquierda ya clásica en su repertorio tras superar en velocidad a su par.

El segundo asalto empezó con el mismo guion que el primero: defensa intensa en ambos bandos y uso de la zona como principal arma. Con presión a toda pista, los de Ibon Navarro trataron de parar la rapidez de los blancos en la circulación inicial, pero no se esperaban el dominio zonal de Tavares. El Unicaja conseguía defender a los de Chus Mateo, que no encontraban a Musa porque el Chacho amasaba demasiado balón, y el ataque fue muy espeso, llegando a fallar o a perder posesiones. Brizuela entraba al encuentro para empatar el partido, mientras que los blancos encajaron un parcial de 9-2 para perder todo tipo de ventaja, aunque Deck puso intensidad y buenas entradas para intentar cambiar la dinámica tan negativa, pero falló dos tiros libres. El gigante de Cabo Verde se hacía grande en la zona aunque el problema se encontraba en la posición de base, sin fluidez ni circulación, un problema ya existente desde los primeros partidos. Yabusele encontró varias fisuras en la zona malagueña, pero no encontró más que varios tiros libres, ya que el movimiento sin balón fue ineficiente, pero el francés interpretó el encuentro de forma excelente.

Tras el paso por vestuarios, Hezonja no se lo pensó y falló un triple, aunque se resarció con un gran stepback en la siguiente jugada, perdiendo el balón los locales en la próxima posesión, copiándole la jugada Causeur, sumando una nueva pérdida en la hoja de estadísticas, con 10 en total. El croata entendió el partido a la perfección, obligando a Djedovic a cometer falta debido a la superioridad física del balcánico en la zona, anotando los dos tiros libres y poniendo la máxima diferencia blanca del encuentro: +10. El escolta francés, no contento con ello, finalizó una gran circulación de balón entre Hezonja, Poirier y el Chacho, con un triple en la esquina, dejando totalmente KO al Unicaja en este comienzo. Yabusele fue un auténtico problema para los de Ibon Navarro, que solo conseguía que ir a la línea del 4,75 para anotar con una mayor facilidad y a su vez cargar de faltas a los rivales, que no pudieron defender como de costumbre. Brizuela siguió siendo el faro de los malagueños con 11 puntos, mientras que los blancos no consiguieron atacar más allá de las genialidades de Tavares, que fue de los pocos regulares dentro de la cancha, sumando desde los tiros libres, mientras que Musa siguió haciendo su partido anotando un triple desde nueve metros.

Los últimos diez minutos empezaron con un robo de Hezonja, que estaba haciendo un partidazo en ataque y defensa, dando muestras de su polivalencia, aunque ningún jugador blanco fue capaz de romper la presión alta que propuso Unicaja, siempre tan correoso. El Chachosistema funcionó por primera vez en el partido con un 2+1 clásico tras marcar los pasos a la perfección, viniéndose arriba en el contraataque con una buena asistencia después de un pase picado a Deck, que se estrenaba en el encuentro. En bonus los malagueños desde mitad de cuarto, Musa solo aprovechó uno de los dos tiros libres, aunque la ventaja seguía siendo notoria, con un +11. Por otro lado, la defensa planteada por Chus Mateo con Hezonja, Tavares y el propio bosnio, fue clave para cortocircuitar al Unicaja, que no conseguía mover el balón como en la primera parte. Los de Ibon Navarro se desperezaron con un gran triple de Perry, manteniendo la llama de la esperanza para los andaluces, mientras que los blancos, sin Musa ni Hezonja, aunque fallón el croata, no consiguieron anotar ni crear situaciones favorables. Complicándose el encuentro, el pívot caboverdiano perdió los nervios y le pitaron una técnica después de una falta algo dudosa, poniendose los malagueños a solo dos puntos a falta de 50 segundos, aunque Llull se inventó un tiro a tabla top class para intentar cerrar el partido, sumándole dos tiros libres a continuación. Hezonja finiquitó el partido desde el 4,75 con su último punto para darle una nueva victoria al Real Madrid.