FINAL - Zalgiris 66 - 87 Real Madrid: Doncic se merienda a los lituanos
Otro día en la oficina para Luka Doncic con 28 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias, y una victoria más para el Real Madrid. Los hombres de Laso, con una actuación coral defensiva impecable, anularon a un conjunto lituano liderado por un acertado Kevin Pangos (20 puntos, 3 rebotes, 5 asistencias), mostrando un juego de "bajitos" con Maciulis y Radoncic como cuatros y Felipe Reyes como cinco.
El partido comenzó con un gran arranque blanco de la mano de Doncic y Felipe en ataque, y Gustavo Ayón en defensa (el titán anuló a Brandon Davies todo el partido); que les permitía obtener rentas de ventaja superiores a los diez puntos. En ese momento, emergió desde el banquillo la figura de Antanas Kavaliauskas (16 puntos, 3 rebotes) para acercar a los lituanos en el marcador a base de semiganchos bajo aros (16 - 18 al cierre del primer cuarto). Kevin Pangos comenzaba a afinar puntería de cara al aro, suponiendo un quebradero de cabeza para la defensa blanca en la primera mitad (14 puntos al descanso con 3/3 en triples). Pero unos buenos minutos de Facundo Campazzo (12 puntos, 6 asistencias) permitían a los de Laso irse con ventaja al descanso (31 - 40).
En la segunda mitad, el tercer cuarto tuvo un nombre propio: Luka Doncic. El esloveno cerró prácticamente el partido con un tercer cuarto magistral (14 puntos), que junto al buen hacer de Rudy Fernández (7 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias), ponían en mano la victoria para el conjunto blanco. Aún que en los últimos dos minutos del tercer cuarto, la lucha bajo aros de Edgaras Ulanovas (4 puntos, 4 rebotes) y Paulius Jankunas (9 puntos, 4 rebotes), y el show anotador de Pangos; evitaban al Madrid cerrar el partido. Ya en el último cuarto, habiendo transcurrido menos de cinco minutos en el reloj, la tripleta Doncic-Campazzo-Taylor finiquitó el duelo decántandolo para los blancos. Los puntos bajo el aro de Doncic, la axfisiante defensa de Campazzo, y el acierto exterior de Jeffery Taylor (12 puntos con 3/4 en triples en el último cuarto), fueron demasiado para un Zalgiris Kaunas incapaz de contrarrestar.