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Un rodillo que ilusiona

de Daniel Cayetano
Chus Mateo, Real Madrid

¡Qué inicio de temporada! El Real Madrid de baloncesto ha empezado como un tiro, ganando sus ocho primeros encuentros (nueve si contamos el amistoso del pasado martes ante los Dallas Mavericks). Todo ello en menos de un mes de competición, en el que los blancos ya han levantado el título de la Supercopa de España. Además, cabe señalar que de esas ocho victorias, dos han sido frente al Barcelona, una en Vitoria ante el Baskonia (salida siempre complicada) y otra en Estambul ante el todopoderoso Anadolu Efes. El resto de triunfos han sido ante Unicaja, Casademont Zaragoza, Baxi Manresa y Bàsquet Girona.

Un rendimiento extraordinario después de un verano con muchas dudas. Randolph, Hanga, Williams-Goss y Cornelie dejaron el equipo y el club solo trajo al Facu Campazzo como único fichaje. La afición se ilusionó con un Willy Hernangómez que terminó en el Barça, con un Juancho que acabó en el Panathinaikos y con un Garuba que se mantuvo en los Warriors; pero ninguno llegó. No obstante, el rey de Europa, con un bloque sólido y una conexión extraordinaria entre sus jugadores, ha vuelto a demostrar su hegemonía, acabando con todas las dudas. Y eso que Tavares y Deck se han perdido gran parte de este inicio de curso; pero han emergido las figuras de los canteranos Ndiaye y Diagne que han sostenido al equipo. Apariciones sorprendentes y positivas en un Real Madrid, convertido en un rodillo ilusionante con un Campazzo que parece que nunca se fue, con las viejas glorias viviendo una segunda juventud, con Poirier en modo titán, con Yabusele en un estado de forma espectacular y con los canteranos aprovechando sus oportunidades.


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