Juventud y afición frente a los malos resultados

Tras el fracaso del año pasado en Euroliga -el equipo serbio quedó fuera del Top 16 en la prórroga del último partido-, uno de los conjuntos con más historia de Europa volvió a esta segunda fase. Sin embargo, no lo está haciendo con muy buen pie ya que marcha último con las mismas victorias y derrotas que Zalgiris (1-6). No ha podido hacer del Kombank Arena de Belgrado el infierno deseado, pero la afición ha respondido al cien por cien sin fallarle nunca. Esto y la juventud del equipo - tiene un proyecto a largo plazo prometedor -, es lo más positivo de la campaña.

En el banquillo se encuentra un mítico del baloncesto serbio y europeo: Dusko Vujosevic. Como director de orquesta en la cancha tiene a Leo Westermann, francés a tener en cuenta en el futuro y que, junto a Bojan Bogdanovic, hacen una de las parejas más prometedoras de la Euroliga. A ellos se les une el reciente fichaje del escolta, exNBA, Sasha Pavlovic. Jo Lauvergne y Dejan Musli son los jugadores de la zona balcánica.

La estrella: Kinsey

Por último, el otro nombre a añadir a los anteriores es Tarence Kinsey. El fichaje de relumbrón del Partizán de este verano no está haciéndolo mal del todo. 14,9 puntos y 14,2 de valoración son los números del francotirador norteamericano. Ha dado un paso adelante en este Top 16 aportando liderazgo ya que, con 29 años, es el jugador más veterano de la plantilla. Rebote y defensa son sus mayores cualidades.