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La calidad se impone a las ganas

de Alejandro López

El partido entre Real Madrid y el CB Valladolid pintaba como una victoria más que sencilla del cuadro de Laso. Con el equipo blanco con la mente puesta en la Copa del Rey y teniendo enfrente a un rival con solo dos victorias en su casillero, el escenario parecía claro. Sin embargo, la película no siguió el guion esperado. [Narración y comentarios en directo]

El conjunto de gualda y morado, consciente de la repercusión que podía tener el plantarle cara al imbatible líder de la Liga, salió más que entonado desde el primer momento. Con el griego Haritopoulos tirando del carro en los primeros instantes del choque, el Valladolid aprovechaba la casi inexistente defensa merengue una y otra vez.

El Madrid, si bien es cierto que apenas mostró un ápice de su gran defensa en todo el partido, atacó como el auténtico líder que es. Darden y Llull, dos de los jugadores más en forma en este comienzo de año, anotaban con relativa facilidad tras grandes circulaciones de balón.

Laso apostó en el inicio por Mejri y Bourousis como pareja en la pintura debido a las molestias que sufre Mirotic y que le obligó a no jugar en Pucela. Ambos, muy superiores a sus 'parejas', disfrutaron en la zona lo que sufrieron en el perímetro, sobre todo Mejri con Johnson. Posteriormente, el técnico madridista daría entrada a Felipe Reyes para aportar casta y entrega bajo el aro, y este respondió con aún más.

La defensa blanca acaba con el sueño pucelano

A todo esto el partido seguía igualado. El CB Valladolid no daba ni la mísera sensación de ser el colista de la Liga Endesa. Es más, si los pucelanos mostraran un nivel similar al que han expuesto frente al conjunto blanco, el descenso sería cosa de otros. Andjusic cogía el testigo de Haritopoulos en el segundo periodo para dejar al conjunto de Ricard Casas a tres puntos de los blancos al descanso, con un más que suculento 49-52 en el marcador.

Tras el paso por vestuarios el Madrid intensificó su defensa y sus transiciones ganaron velocidad de la mano de Llull y Rudy. Entre ambos, con ligeras pinceladas en forma de alley-oop por parte de Sergio Rodríguez, el equipo madridista comenzaba a distanciarse en el marcador para la tranquilidad de un Laso algo molesto por la defensa de los suyos.

Pero el técnico blancó pudo olvidar esa molestia, y es que el Madrid metió una marcha más en su aro y las imprecisiones llegaron a un cuadro pucelano. Los de Casas que no dejaba de presionar sólo podían ver como los blancos anotaban una y otra vez. Con los merengues 15 arriba llegaron más minutos para Dani Díez que los aprovechó de lo lindo con dos triples casi consecutivos, y para un Dontaye Draper que demostró su buen hacer reboteador. Con este guion los blancos acabaron cerrando el luminoso con un ventaja superior a los 20 puntos, algo que parecía imposible la primera mitad.

El partido entonces quedó visto para sentencia. El Valladolid bajaba lentamente del sueño que había vivido los durante los dos primeros cuartos debido a la defensa merengue. El Madrid, por su parte, viaja a Málaga con 18 victorias consecutivas en temporada regular y con la moral por las nubes a la espera de que Carroll y Mirotic salgan cuanto antes de la enfermería.


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