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La defensa marca el camino

de Alejandro López

Gran partido de la selección española en el primer test del Eurobasket. El combinado nacional, que no se mostró acertado de cara al aro aunque los porcentajes no fueron paupérrimos, ganó el partido desde la defensa. La intensidad y la agresividad mostrada en el aro propio propició que la selección pudiera vivir de la renta tomada el primer cuarto.

Demoledor. Así fue el primer cuarto de la selección europea en este Eurobasket. Aunque los primeros minutos de la selección en el campeonato fueron algo dubitativos, el combinado de Orenga se puso serio en defensa, aumentó la intensidad y cerró el rebote de una forma formidable.

Ofensivamente, los primeros cinco minutos fueron fatales. Malos porcentajes, demasiado balón centrado en Marc y sin lograr contrataques. Pero el cambio tras el tiempo muerto pedido por Orenga en el ecuador del primer periodo dio un vuelco a la forma de atacar española. España comenzó a correr, los porcentajes mejoraron y el número de posesiones se duplicó. Rudy - que acabó el periodo con 6 puntos y 6 rebotes- fue el mejor de un segundo periodo que finalizó 24-9  a favor de España.

La intensidad mantiene la ventaja del inicio

Tras el primer parón entre cuartos, la selección se ahogó constantemente en el aro rival, mientras que los de Jasmin Repesa, aún con un porcentaje en triples nefasto, se entonaron de cara al aro. Tan sólo nueve puntos logró la selección nacional en los segundos diez minutos, sin embargo ese desacierto no se transformó en desdicha ya que las buenas defensas continuaron y evitaron la remontada rival.

El guion del segundo cuarto no cambió tras el descanso. Los de Orenga defendían más que bien, rozaban la perfección. Las canastas croatas eran siempre a partir de tiros aislados dependientes de la clase y técnica de Zoric y de Bogdanovic, pero en ataque la 'empanada' continuó hasta la entrada de Rudy.

El alero madridista volvió a la cancha con la amenaza de la cuarta personal muy presente, pero en ataque aportó cinco puntos consecutivos que dieron aire a la selección, aupándola a más de diez puntos de diferencia. Pero el mallorquín vio la cuarta personal a falta de tres minutos para el final del tercer cuarto y se marchó inmediatamente al banquillo.

Mumbrú y Aguilar se echaron sobre sus espaldas la responsabilidad defensiva y cumplieron con creces sin desentonar lo más mínimo. Zoric no encontraba tiros cómodos y Tomic se encontraba con Marc y con las ayudas en cada penetración.

Los árbitros cobran protagonismo

La intensidad del equipo nacional se transformó en favoritismo arbitral para los croatas. Dos faltas inexistentes y una técnica a Orenga por protestar fueron el colmo a las constantes faltas no pitadas sobre Marc. Dichas inclemencias arbitrales llevaron el choque de nuevo a los diez puntos de diferencia antes de entrar en el periodo definitivo.

Con muchísima tensión se llegaba a los últimos diez minutos del partido. Pero esa tensión la transformó en poderío y en dominio defensivo un Pablo Aguilar que estuvo a un nivel sobresaliente en su zona. Calderón poco a poco se adueñaba del partido, provocaba faltas y manejaba bien los ataques de la selección con un Ricky enchufado en la faceta anotadora.

Y se rompe la calma croata

Poco a poco y sin hacer ruido la selección española fue aumentado la ventaja y cuando llegó a los 20 de diferencia sacó del partido a la selección balcánica. Esa intensidad logró no sólo descentrar a Tomic y compañía; además, dejó a Croacia en 37 puntos durante los primeros siete minutos del último periodo. Las rotaciones llegaron, pero el ritmo no cesó y España cerró el partido con dos triples consecutivos de San Emeterio y de Sergio Rodríguez.

España acabó ovacionada por el público croata antes de marchar al vestuario y de comenzar a preparar el segundo choque de la fase de grupos. Este jueves a las 21:00 horas, los nuestros se verán las caras con los locales, Eslovenia, que se presume como el duelo más complicado de esta fase.


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