La vida sigue igual
Nueva apabullante victoria y pase al Top 16 sellado. El Real Madrid se impusó con total autoridad al Zalgiris Kaunas (95-67). Los blancos son una máquina perfecta de anotar y de defender que hacen que cualquier rival desfallezca en el intento de plantarles cara. Rudy, Mirotic, Llull y Sergio Rodríguez fueron determinantes en el cuadro de Laso, mientras que solo Dentmon dio la cara en el cuadro lituano. [Narración y comentarios en directo]
Como una auténtica apisonadora comenzó el equipo del renovado Laso. Despacito, con buena letra, anotando los cinco habituales que comenzaban el partido y sin dar opción en ataque al Zalgiris. Tan solo Dentmon lograba anotar por parte del conjunto lituano, que no encontraba con facilidad ni a Javtokas en el poste, ni a un aclamado Pocius en el exterior para su posterior penetración.
Si Darden era hasta el día de hoy el jugador que no estaba mostrando todo su potencial en la plantilla blanca, su ex equipo iba a sufrir de lo lindo. El estadounidense, con 8 puntos sin fallo, dos rebotes y un increíble tapón en diez minutos, levantó a un Palacio nuevamente entregado. Si Darden hacía 8 puntos, Mirotic no iba a ser menos e igualaba la marca de Darden para poner el 28-14 que brillaba en el marcador al final del primer cuarto.
'El Chacho' y Dentmon calientan el partido
El segundo cuarto es territorio de Sergio Rodríguez. El canario lo sabe, el equipo rival también, aún así parece imposible detenerlo, pero Dentmon encontró la forma. Le sacó dos faltas en apenas 20 segundos, una de ellas antideportivas ante el clamor de un Palacio que veía como el americano podía sacar del partido al tinerfeño. Con todo este revuelo montado, Laso probaba con Mejri y Bourousis a la vez en pista. El tunecino parecía algo perdido, pero el griego sacaba todas las castañas del fuego, tanto en ataque como en defensa.
El dueto serbio del silbato parecía tener algo de protagonismo en una nueva fiesta madridista y permitía de todo a un Dentmon enchufadísimo en ataque -16 puntos al descanso-, pero demasiado agresivo a destiempo atrás. Los duros bloqueos de Javtokas tampoco eran señalados y el partido cogió un tono más rojo de lo habitual en el Palacio. Sin embargo, la sensación de que el Zalgiris se metía en el partido era la misma que la de ver un oasis en el desierto, un auténtico espejismo. Un Rudy enchufadísimo y un nuevamente centrado Sergio Rodríguez despertaban desde el perímetro el sueño de los lituanos y se marchaban al vestuario con 56-32 en el marcador.
La segunda unidad cierra el partido
Insaciables. Como auténticos depredadores, los blancos acechan a su presa, la muerden, la vuelven a morder y así sucesivamente hasta que está se rinde y queda lista para sentencia. El Madrid sigue el mismo 'modus operandi'. Tras el paso por vestuario, los mordiscos de los de Laso siguieron sin cesar. Draper, Slaughter y Llull cogían el timón del equipo y para lograr 23 puntos en el tercer cuarto. Rudy, tras superar la quincena de puntos, se dedicaba a asistir para que los blancos siguieran sumando puntos en el marcador.
Con el partido prácticamente decidido, Pocius entró en escena por los de Stombergas. El exmerengue anotó tres triples prácticamente consecutivos para alegría de un Palacio conocedor del buen profesional que es, y que fue como jugador blanco. Llull respondía a los aciertos de Pocius y llevaba el partido hasta el 79-53 que lució el marcador al final del tercer periodo.
Plácidamente llevó el Madrid el partido a su final. Anotando todos y cada uno de los jugadores de campo. A falta de cinco minutos para el término del partido; Llull, Sergio Ródriguez, Rudy y Mirotic sumaban 58 puntos, dos más que los que llevaba el conjunto lituano hasta ese momento. Pero lo notable es que la aportación del banquillo merengue triplica practicamente lo que logra cualquier equipo que visita la capital de España a día de hoy. Suma y sigue en definitiva el conjunto merengue. En 95-67 cerró el Madrid una nueva y victoriosa cacería que le deja con los dos pies en el Top 16.