Las notas de 2015: Taylor
El alero llega por primera vez al baloncesto europeo tras varios años de experiencia en la NBA. Taylor pretende ser ese jugador que deslumbró en el Eurobasket de 2013 con Suecia, en la que se reveló como una de las sensaciones del torneo. Especialista defensivo, puede dejar una gran huella en el Real Madrid.
La premisa del club blanco era la de tocar lo menos posible el grupo que había conseguido todos los títulos disputados. Una de las piezas que finalizaba su vinculación con el Real Madrid, era K.C. Rivers. Unos problemas surgidos a última hora con su pasaporte hicieron que el club se lanzara a por el sueco, viejo anhelo de la entidad madridista, que llegaba gratis tras ser agente libre. Un todoterreno que destaca por unas impresionantes cualidades físicas y por su versatilidad defensiva, que cotizaba al alza en nuestro baloncesto, ya que el fichaje del alero fue robado sobre la bocina al Maccabi de Tel Aviv.
Tapar el hueco de Slaughter
Evidentemente son dos jugadores distintos, incluso juegan en posiciones diferentes. Sin embargo, el papel de Taylor podría acercarse a las funciones que prestaba el pívot californiano, al que su versatilidad defensiva permitía defender bien en el poste como en el perímetro. El sueco debe ser ese jugador que dé al Madrid un salto de calidad en ese apartado, pero además debe aportar en más facetas. Unas molestias al principio de la temporada hicieron que su debut se retrasara, pero ya ha conseguido actuaciones de talla con el equipo blanco.
NOTA DEL AÑO: BIEN.