Las notas del 2015: Rivers

El alero regresa de nuevo a la que fue su casa meses antes. El americano dejó una gran sensación la pasada temporada, pero no pudo ser renovado debido a problemas burocráticos. La versatilidad de Rivers vuelve a estar al servicio del Real Madrid, que no ha dudado en recuperarlo en cuanto le ha sido posible.

A última hora del año pasado aterrizaba K.C. Rivers en la disciplina blanca. Con pasado europeo en varios equipos de renombre, la dirección deportiva del club se arriesgaba a contratar a un exterior que años antes había destacado como escolta y que en aquel momento, disputaba la Liga de Desarrollo de la NBA. Sin embargo, la apuesta no pudo salir mejor. En un inicio dubitativo de curso, el alero dejaba grandes actuaciones como la cosechada ante el Joventut, donde gracias a sus triples, conseguía dar la vuelta al partido. Su zurda de seda le convirtió en uno de los fichajes preferidos de la afición, que vieron cómo dinamitaba la Final Four desde el 6,75 ante el Fenerbahçe de Obradovic.

Segunda etapa

A mitad de temporada, Rivers consiguió pasaporte guineano, para no ocupar plaza de extracomunitario. Sin embargo, finalizada la temporada, el club quiso ampliar el vínculo contractual, pero se encontró con el problema de la invalidez de su nacionalidad guineana. En una tesitura en la que Ayón, Thompkins y Slaughter -que acabaría saliendo- ocupaban plaza de extracomunitario, el Madrid no tenía más remedio que prescindir de sus servicios. 

Todo cambia con la lesión de Rudy, ya iniciado el presente curso. Laso se movía rápido y se decidía a incorporar de nuevo al jugador, que finalizaba su periplo con el Bayern de Múnich, siendo una de las principales estrellas del equipo de Pesic. K.C. vuelve a casa por navidad.

NOTA DEL AÑO: NOTABLE.