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Laso: "Llevo cuatro años en el Real Madrid, siempre he tenido la idea clara de lo que quería"

de Gabriela de Léon

Pablo Laso hace un balance de su carrera en una entrevista para El Semanal. En ella, el técnico blanco asegura que el baloncesto es su vida y que aunque le han criticado mucho nunca ha notado la presión. Está contento con sus jugadores y el estilo de juego que ha promovido en el Real Madrid.

 

Constancia del equipo
"Vivimos pendientes de los resultados. Pero las cosas necesitan su tiempo. Yo llevo cuatro años en el Real Madrid, he tenido días muy buenos, días muy malos, pero al final siempre he tenido la idea clara de lo que quería... y eso es lo que me ha mantenido. Yo tenía un punto de partida, una filosofía de juego: querer ser atractivo, agresivo y optar por el campo abierto. Y he seguido fiel a ella".

Filosofía de juego
"Un entrenador o el director de un grupo de personas debe tener en cuenta que tiene un equipo con unas características determinadas y es importante valorarlas para saber lo que quieres conseguir de él. Si tienes jugadores muy defensivos, probablemente no puedes jugar al ataque y viceversa. Entonces, la filosofía del juego viene marcada por tu idea de lo que debe ser un equipo y por el talento de los jugadores que tienes".

Ganas de hacerse con la victoria
"No nos engañemos, todos competimos para ganar. Al final, tu satisfacción es ganar. Los resultados determinan un buen o un mal trabajo. Eso algo que debemos aceptar. Pero no debes dejarte dejarte arrastrar por los resultados; si no, fracasarás. Ojo, además, ningún equipo del mundo gana siempre. Lo que sí puedes hacer es luchar siempre. Mantener la ambición y el deseo".

Aprendizaje del equipo
"Siempre se aprende más de las derrotas, porque muchas veces el éxito tapa los problemas. Las derrotas, en cambio, te obligan a revisar todo lo que has hecho. Pero no debería ser así, incluso en la victoria deberías pensar en el futuro y en las cosas que hay que mejorar".

Autoestima personal
"Aunque es verdad que el éxito eleva tu autoestima, la confianza en ti mismo no debe depender nunca del resultado. Ni eres tan bueno cuando ganas ni tan malo si pierdes. En el deporte profesional nada es fácil, pero yo nunca he ncesitado más respaldo del que he tenido. Nunca he dudado de mí. No necesito un título que me refrende".

Cambios y orgullo
"Imagino que saber venderse es importante, pero en mi escala de valores no lo es tanto. Yo no voy a cambiar, no me va a salir pelo ahora ni voy a ser más alto. Desde que soy un crío el baloncesto ha sido mi vida, he jugado casi 20 años al máximo nivel y estoy muy orgulloso de mi carrera tanto de jugador como de entrenador. Lo primero que tienes que hacer es sentirte orgulloso de ti mismo. Yo no necesito venderme para que mi trabajo se vea más recompensado o alabado. No es una de mis prioridades".

Superación como meta
"Cuesta mucho más mantenerse que llegar... porque es un ejercicio de inteligencia. En el deporte y en todo en la vida se cierra una puerta, se cierra un campeonato y se abre otro. Siempre hay alguien que quiere ganarte y por eso es fundamental mantener el hambre competitiva, la ambición de ser mejor. Hay valores como la ilusión, el trabajo, la fe, el creer, que dependen de tu inteligencia. Si te conformas, vendrá alguien que te superará".

Compañerismo de la plantilla
"En un grupo es muy difícil que todo el mundo sea igual, hay talentos más individualistas y otros más de equipo. Como entrenador es obligatorio hacerles entender que, al final, son personas antes que estrellas. Para mí, mis trece jugadores son trece estrellas, pero al final el que gana es el equipo, ningún jugador va a ganar nada él solo".

Autoridad sobre los jugadores
"No creo que yo pierda autoridad por escuchar a los jugadores. Normalmente los que más me enseñan son ellos. Estoy muy alerta a lo que proponen porque al final la enseñanza es del que juega. Yo he sido jugador y lo sé. A veces deber corregirles, claro, pero no creo que la autoridad sea imponer tus ideas. Los que juegan son ellos".

Respeto mutuo
"Para mí, gestionar los egos tiene una solución muy sencilla, que es respeto. Si existe un respeto entre las partes, al final los egos van a ir reconduciéndose. Yo puedo respetar ciertas cosas, pero otras no porque hacen daño al grupo. Siempre les digo a mis chicos que tienen mi teléfono abierto para lo que quieran, se que un jugador puede tener una niña enferma o un problema familiar que afecta a su trabajo. Muchas veces pensamos que los deportistas son máquinas y no es así. Y cada uno es diferente. Para uno puede ser muy importante su familia y para otro lo son sus amigos. Uno viene de los Estados Unidos, otro de Lituania, otro de Túnez... Hay que saber respetar a todos y valorarlos con sus diferencias".

Presión como entrenador
"Nunca he sentido la presión. Me la quité muy pronto cuando era jugador, y eso me ayudó a saber manejarla después. Depende de la pasión con la que hagas las cosas. Yo tengo la gran suerte de que el baloncesto es mi vida, es mi medio desde que tengo 16 años, que debuté en la ACB. Enfrentarse a ciertas cosas depende mucho de la pasión con la que lo hagas. Y a mí este deporte me apasiona".

Confianza en si mismo
"Yo no intento convencer. Yo tengo que hacer un trabajo en el que creo y estoy abierto a que me puedan decir nuevas cosas. Yo siempre estoy abierto a aprender. Esto cambia muy deprisa y estás obligado a mejorar siempre. No es una meta mía el levantarme y decir 'tengo que convencer a...'. Tengo que demostrarle con hechos, para que él mismo se convenza".

Prohibicion o convenciemiento
"Soy muy aficionado a la serie El Mentalista, me gusta la actitud del protagonista. Tengo hasta frases apuntadas. Hay una que menciono siempre, que me hace gracia y muestra dos maneras de entender la vida. Llega el protagonista a un sitio, aparca el coche y le dice un policía: '¡Oiga, no puede aparcar ahí!', y el le responder 'Poder, sí puedo', y se va. Que luego le multen es otra cosa. Por un lado está la prohibición y, por otro, intentar convencer a la gente de que se pueden hacer las cosas de otra forma".

Quejas por su fichaje
"A los que se manifestaron contra mi fichaje no les diría nada, porque alguno de ellos incluso ha venido a mi para decirme lo equivocados que estaban y que entendiera que nunca fue una manifestación contra mí, sino contra una situación que se producía entonces en el Real Madrid. En mi presentación dije que si habían manifestaciones significaba que estábamos muy vivos y lo sigo creyendo. Acepté un reto y una responsabilidad muy grandes y lo hice porque me creía capacitado. Que hayan pasado cuatro años desde aquello es señal de que algo hemos hecho bien".


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