Menos brillo, pero con la efectividad de siempre
66 victorias en 100 partidos suma ya el Real Madrid contra un combativo Estudiantes que aguantó vivo 30 minutos. El 72-57 que reflejó el marcador al final del partido, muestra el poco acierto que tuvieron ambos equipos de cara al aro. Llull destacó por encima del resto en una nueva victoria del Madrid que se distancia aún más de sus perseguidores en la Liga Endesa. [Narración y comentarios en directo]
Con un ambiente digno del partido que era. La afición no faltó a la cita, Bersekers y 'La Demencia', enfrentados cual 'pelea de gallos', animando a sus equipos que entraron al choque como este merecía.
El 'Estu' pone sus cartas bocarriba
El conjunto estudiantil comenzó enchufadísimo, con Ivanov focalizando todos los ataques y sacando provecho de la mayoría de ellos. Mirotic no podía en el poste en esos primeros minutos, y tal fue el esfuerzo del alero del Tuenti Móvil Estudiantes, que tuvo que irse al banquillo antes de lo parecía. Por los blancos, Llull llevaba la manija y Dani Díez tomaba la responsabilidad en los primeros ataques, aunque no fructificaron como se esperaba.
A falta de dos minutos para el final del primer cuarto, Slaughter y Sergio Rodríguez entraron a pista, pero no cambiaron el ritmo del partido de la manera que Laso esperaba. Kuric entró en escena y, con cinco puntos consecutivos, dejó al equipo estudiantil 16-19 arriba en el marcador.
Pero el rumbo del choque dio un giro a favor del cuadro madridista con la entrada de Carroll al inicio del segundo periodo. En dos minutos el Madrid logró un parcial de 7-0 a su favor, con cinco puntos consecutivos de un Carroll que daba la sensación de estar más que enchufado. Sin embargo Kuric seguía a lo suyo. El escolta americano seguía lanzando con poca oposición y sin fallo, devolviendo a los blancos el parcial, y haciendo que el 'Estu' volviera a ponerse por encima en el marcador en el ecuador del segundo periodo.
Llull y Rudy lideran el cambio
Tras el pertinente descanso y después de unos tres primeros minutos de toma de contacto, la bestia blanca, que andaba algo adormecida, espabiló. La siempre impertinente defensa de Draper, unida al buen hacer del 'Big Three' merengue formado por Llull, Mirotic y Rudy encendía a un Palacio, que parecía un mero dominguero en un pueblo de la sierra madrileña. Pero para tranquilidad de Laso, el equipo despertó e hizo que su afición resucitara.
Rudy anotaba un mate increíble para poner al Real Madrid diez arriba en el marcador. Una distancia que no variaría al término de un tercer periodo que supuso un punto de inflexión determinante en el ritmo del duelo.
El último periodo comenzaba con los blancos muy enchufados, Sergio Rodríguez entraba a pista y con dos triples consecutivos hacía volar al Madrid a los 17 de diferencia. Pero la verdadera diferencia emergió en la defensa de los madridistas, que dejaban al cuadro de Vidorreta y en dos puntos en los cinco primeros minutos del último cuarto. Mejri y Darden daban un punto más de intensidad a los blancos en su aro, creando dificultades a un Estudiantes que no se dejaba ir e intentaba mantenerse vivo, en parte gracias a los fallos de los blancos.
Sin embargo, el tiempo se acababa para los del Ramiro, los tiros claves no entraban y veían como nuevamente el Madrid se iba a imponer a pesar de luchar hasta el final. Pero es que este Madrid es mucho Madrid, y demuestra que aún teniendo un partido discreto, es capaz de destrozar a cualquier rival. 72-57 a favor del cuadro de Laso reflejó el luminoso al término de un choque más igualado de lo esperado, pero que demuestra nuevamente que este equipo es distinto a los demás.