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Monbus Obradoiro 74-85 Real Madrid: una y otra vez SuperMario Hezonja

de Diego Rivero Mosqueda
Real Madrid de baloncesto

El Real Madrid venció en otro encuentro de Liga Endesa, en este caso ante Monbus Obradoiro, que peleó hasta el final un partido muy disputado en ciertas fases. En otras, sin embargo, se impusieron los blancos, como finalmente marcó el resultado, aunque no fue sino gracias al buen hacer del Sergio Rodríguez como de Mario Hezonja que se pudo cerrar otra victoria más.

El primer balón del cuarto fue para el Real Madrid, aunque cometieron una pérdida en la posesión, mientras que Monbus Obradoiro tampoco fue capaz de anotar. Aun así, la consigna estaba clara: balones a Edy Tavares en la zona. Mientras tanto, Carlos Alocén siguió mostrando progresos, y dejó un triple con rotura al defensor previamente en la finta muy bonito, y es que la circulación de balón con el base era mucho más rápida y efectiva. Con apariciones de prácticamente todos los jugadores blancos, sobre todo Hezonja en un lanzamiento exterior desde la esquina, y las buenas lecturas ofensivas de Gabriel Deck, los madridistas enlazaron varias acciones buenas consecutivas, pero los gallegos no se dieron por vencidos y se fueron con ventaja para el segundo periodo.

Con una igualdad pasmosa, tanto Real Madrid como Monbus Obradoiro alternaron aciertos en sus posesiones una y otra vez, y es que el partido fue muy dinámico en este comienzo. Con un quinteto nuevo conformado por el Chacho, Vincent Poirier, Dzanan Musa, Sergio Llull y Eli John Ndiaye, los blancos tampoco pudieron coger una ventaja amplia, aunque las sensaciones en defensa mejoraron. De hecho, este motivo fue el principal para mantener un puntaje superior al rival, pero en ataque no tuvieron la mayor eficacia. Esto cambió tras un tiempo muerto, donde los jugadores blancos se centraron, dieron el máximo posible y el parcial aumentó hasta los dobles digitos. Moncho Fernández, entrenador de los gallegos, tuvo que parar el encuentro para dar nuevas indicaciones a los suyos. Sin resultado, no obstante, pues los pupilos de Chus Mateo se fueron con ventaja a vestuarios.

Ningún cambio tras el descanso, pues el Real Madrid se basó en los ataques desde la zona, mientras que Obradoiro varió un poco más en sus planteamientos. En cualquier caso, el partido se encontró en un punto muy bonito, con pocas posesiones y muchos lanzamientos, donde se impusieron los blancos con relativa facilidad, pues el ritmo más alto les vino mucho mejor. Así volvieron los dobles dígitos de ventaja, de hecho. Los tiempos muertos cambian los encuentros, y el de Moncho llegó en el momento justo. Sus ofensivas recobraron la vitalidad anterior, y redujeron los puntos de diferencia hasta solo seis. Este parcial negativo lo frenó Hezonja desde el triple, aunque las sensaciones en ambos lados de la cancha no eran las mejores. Así es el baloncesto, y es que si los gallegos despertaron para ponerse muy cerca, los tiros exteriores madridistas dijeron "basta" para devolver el partido a su favor.

Entre el Chacho y Hezonja deshabilitaron la defensa gallega, mientras que Poirier cerró la zona blanca con buenas ayudas y punteos, lo que otorgó al Real Madrid una ventaja mayor. El mes y medio del croata no tiene ningún tipo de sentido, y es que dominó por completo este inicio de cuarto con una facilidad pasmosa, esta vez finalizando con un triple tras bailar a su defensor con una finta exquisita. El pequeño despertar de Obradoiro fue frenado de forma eficiente por el buen hacer de la defensa madridista, y es que los continuos cambios se realizaron de forma excelente. Aun así, el pívot francés sufrió en demasía para defender a Marek Blaževič, que se hizo gigante una y otra vez en esos balones por dentro. Con varios destellos y el gran uso de las esquinas, los de Chus Mateo cerraron otra victoria con grandes sensaciones de superioridad.


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