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Partizan 76-88 Real Madrid: 'Supermario' Hezonja conquista Belgrado

de Diego Rivero Mosqueda
Mario Hezonja, Real Madrid

Los primeros minutos del Real Madrid en el cuarto fueron muy mejorables, ya que Partizan se puso 5-0 de salida con una contundencia muy alta. Esto no mejoró con el paso del tiempo, y es que los ataques madridistas fueron muy pobres. Fallos de Fabien Causeur, Vincent Poirier y Mario Hezonja fueron recurrentes, y Facundo Campazzo tampoco supo desatascar la situación. Eso sí, la efectividad serbia bajó enteros, y los blancos aprovecharon esto para sumar puntos desde el tiro libre. La anotación completa muy escasa por parte de ambos equipos, que entre los dos sumaban solo 13 unidades en siete minutos de juego, y es que, pese a que las posesiones se ejecutaron correctamente, no hubo finalización efectiva.

Con el triple de Hezonja para cerrar el primer cuarto y poner la igualada en el marcador se inició el segundo, que tuvo el mismo guion que el anterior desde el comienzo. Errores frecuentes en los tiros, posesiones estériles y pérdidas se adueñaron del partido, que mostró más locura que cabeza. Con muchas alternancias en el encuentro, solo Alberto Abalde y el alero croata fueron las notas positivas por parte del Real Madrid, aunque no hubo mucho más que salvar. De hecho, los pivots no tuvieron su mejor día en defensa, y la falta de capturas en el rebote defensivo se notó, y mucho, ya que Frank Kaminsky III se hizo dueño y señor de la zona en varias ocasiones. Una vez más fue el balcánico quien salvó la ofensiva junto a un gran Gabriel Deck, que se comió a Mateusz Ponitka en la zona.

MARIO HEZONJA COMO FORMA DE VIVIR

Tras el paso por vestuarios, dos triples, uno por cada equipo, inauguraron este tercer cuarto, pero el que estuvo realmente inspirado fue Hezonja, una vez más. Un 2+1 espectacular, que no llegó a convertir, fue respondido rápidamente por otro lanzamiento exterior, esta vez de Kaminsky. El ritmo de anotación y la alta eficacia caracterizaron el encuentro, algo completamente contrario a lo que se vivió en la primera mitad. Con hasta 18 cambios de líder en el marcador, fue Campazzo quien sentenció con un triple y posteriormente una asistencia para el mate a placer de Edy Tavares, quien puso la directa madridista. Asimismo, la figura clave fue el alero croata, que mantuvo a flote al Real Madrid en los momentos más importantes.

Los últimos diez minutos comenzaron con una gran ventaja del Real Madrid (+12) en el marcador, que no hizo sino que aumentar la confianza en el cada ataque y defensa. Liderador por Hezonja en el cierre del rebote, así como en la anotación, volvió a anotar un triple clave para congelar todo el pabellón. Otro nombre a destacar fue Campazzo, que se puso a jugar y se acabó el encuentro. De hecho, con una ventaja de 17 puntos, los madridistas trataron de cerrar la victoria desde la defensa. El nivel bajó con la salida del croata del parquet, y tuvo que volver a entrar para aportar claridad ofensiva. Algo que sí hizo Carlos Alocén, ya que aportó una muy buena circulación de balón y velocidad. Una más para el balcánico, que se comió a James Nunnally en cada entrada, y le sacó el 2+1 que sí convirtió en esta ocasión.

Y Partizan despertó en los últimos dos minutos, en parte gracias a la actuación de Kevin Punter, que se comió a Guerschon Yabusele también en la zona. Como punto negativo para los serbios, su acierto en triples bajó ostensiblemente, y la tranquilidad que aportaron tanto Hezonja como Campazzo al subir la bola, y Deck en la ejecución, permitió al Real Madrid llevarse una victoria muy importante.


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