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Plácido estreno

de David Marcos

La Euroliga ya está en marcha para el Real Madrid. El conjunto blanco inicia un nuevo año el camino hacia su noveno título europeo con un triunfo importante ante el Zalgiris en una de las canchas más complicadas del viejo continente. Tras una espectacular coreografía por parte del conjunto lituano en los prolegómenos del partido, el comienzo del encuentro estuvo dominado por las imprecisiones propias del primer partido de la competición.

Con el público local convirtiendo la pista en un auténtico infierno cada vez que Rudy Fernández tocaba el balón, fue Sergio Llull el encargado de liderar a los blancos con seis puntos en los primeros diez minutos. Por su parte, los lituanos aguantaban en el marcador gracias a acciones individuales de Jasikevicius y Jankunas, que permitían a los locales marcharse tres puntos abajo en el marcador (13-16).

Sergio Rodríguez y las pérdidas pueden con los lituanos

El segundo cuarto significó el despegue del Real Madrid gracias a una intensidad defensiva que logró forzar 17 pérdidas de los lituanos en la primera mitad. De nuevo, la aparición del base canario volvió a ser decisiva para los blancos. Con siete puntos y cuatro robos en apenas nueve minutos de juego, el 'Chacho' permitió a los blancos tomar la iniciativa en el partido y marcharse al descanso once puntos arriba en el marcador (24-35).

La segunda mitad comenzó con una tímida respuesta por parte de los lituanos, que con un 5-0 de parcial se acercaban a seis puntos y despertaban a una afición que hasta el momento veía muy cuesta arriba el partido. Sin embargo, los de Laso no se dejaron intimidar y volvieron a mostrar el gran nivel de juego que tuvieron el pasado año.

Espectáculo blanco y tardía respuesta del Zalgiris

A poco más de siete minutos para llegar al último periodo, el conjunto madridista imprimió una marcha más y los lituanos fueron incapaces de hacer frente. Mirotic, Bourousis y, en especial, Sergio Llull, fueron los encargados de tomar las riendas del equipo. El de Mahón cuajó un tercer cuarto prácticamente perfecto tanto en ataque como en defensa, y con nueve puntos llevó al Real Madrid a lograr la máxima ventaja en el marcador al final del tercer periodo (44-64).

En los últimos diez minutos apareció el coraje y la casta que se le presume a un equipo como el Zalgiris. Los lituanos lograron reducir poco a poco los 20 puntos de desventaja, pero su respuesta llegó demasiado tarde y los blancos administraron a la perfección su renta para lograr el primer triunfo en el camino hacia la Final Four de Milán.


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