Real Madrid 82-93 FC Barcelona: la ACB se tiñe de blaugrana
¡Final en el WiZink Center! Después de perder los dos primeros partidos de la final, disputados en el Palau Blaugrana, el Real Madrid de baloncesto ha afrontado el primer punto de partido en contra recibiendo a un Barça crecido en el Palacio. Un Palacio que ha respondido, desde el inicio, que ha vibrado y que ha dado el último aliento a los suyos mostrando un tifo cargado de intenciones en el que se podía leer “van a respetar Madrid”.
El primer cuarto ha sido completamente emocional. Digno de un tercer partido en el que el equipo de casa, en este caso el Real Madrid, va por debajo en eliminatoria. Un todo o nada. Un match ball para evitar que el eterno rival levante el título en su feudo. Las primeras defensas han sido férreas, acompañadas del ruido del Palacio, mientras que los ataques han sido vertiginosos, algo caóticos y sin un acierto muy alto. A ello, además, se le ha sumado que los blancos siguen desacertados desde el tiro libre, arrastrando el problema que surgió en Barcelona. El Barça, con un juego más pausado, agotando las posesiones y buscando al hombre liberado en el perímetro, se ha mantenido ajeno al contexto y ha conseguido mantenerse tan solo un punto por debajo del equipo de Chus Mateo.
En el segundo asalto, la emoción ha pasado por encima de los blancos, el acierto ha seguido decayendo y los culés han mantenido su nivel, su regularidad, para hacerse con un parcial de 1-9 de salida que ha enfriado al Palacio. Pero ha aparecido la vieja guardia, con Causeur encendiendo al Palacio con un triple y un 2+1, Llull haciendo de las suyas y Rudy imprimiendo una intensidad defensiva descomunal. Hasta que los árbitros han decidido pararlo, permitiendo de todo al Barça, no pitando pasos claros, no pitando una falta en banda contra Causeur que ha acabado en canasta culé atacando contra 4…Y, a pesar de todo, los madridistas se han ido ganando por 3. El ADN de este club es algo inexplicable.
Tras el descanso, el Barça ha puesto 0-6 de parcial para coger los mandos del duelo de nuevo y gobernar casi todo el cuarto, con un gran movimiento de balón que ha desarticulado la defensa madridista. Eso, y de nuevo un arbitraje dudoso, con decisiones difíciles de entender, aunque esto no es nuevo y es algo con lo que hay que lidiar. Pero este Madrid a tirones y el Palacio reaccionan siempre ante las adversidades. Se crecen. Y ellos lo saben. Los rivales también. Por lo que el final de cuarto ha sido un arrebato blanco, con más decisiones contrarias del trío arbitral y con un Madrid con acierto ondulante que, a pesar del poco acierto desde el tiro libre, ha acabado solo 1 por debajo del Barça después del mal cuarto.
El último asalto ha sido el todo o nada. Una temporada liguera resumida en 10 minutos. La última vida dentro de la última vida. El match ball al que nadie quiere llegar, con el título caminando poco a poco hacia el banquillo catalán. Y con los de la Ciudad Condal haciéndose con 6 puntos de ventaja de salida, auméntadolos durante el cuarto y dando una sensación de solidez indestructible. Mientras que los blancos han seguido con malos porcentajes desde el tiro libre, con lanzamientos exteriores saliéndose del aro y con muchas precipitaciones en ataque. Eso ha impedido creer hasta el final a los merengues y ha espoleado a un Barça campeón, que se ha hecho con el título con un contundente 3-0.