Romay: "Este Madrid maneja la presión a la perfección"
Fernando Romay ganó dos Copas del Rey con el Real Madrid en La Coruña y, este domingo, el equipo blanco puede repetir título. El exjugador ha recordado en AS su última etapa en el conjunto madridista levantando el trofeo y ha afirmado que en el club merengue es el favorito para ganar la final.
Ganó dos Copas con el Madrid en La Coruña
"Tengo recuerdos muy buenos, sobre todo del último, porque era el capitán y me tocó levantar la Copa. Sabía que era mi última temporada que iba a estar en el Madrid y tenía unas sensaciones muy intensas. La viví con mucha emoción y el hecho de ganar me supuso muchas cosas agradables. Esas sensaciones, ese no haber mañana del torneo del KO pone mucho al jugador y a la gente, porque hay aficionados de Copa, que programan sus vacaciones para estar".
Anécdotas de esas finales
"En la del 93 levanté la Copa con mi hijo y mis padres estaban en la grada. No tuve muchas oportunidades de jugar delante de ellos, y que la Copa fuera en A Coruña me permitió hacerlo. Fue muy bonito".
El Madrid, favorito para ganar la Copa
"El Madrid se ha ganado esa condición por el trabajo que lleva haciendo desde hace años y por su juego, pero ya se ha visto en esta edición que hay mucha igualdad. Los petardazos de la primera jornada de cuartos pusieron a todo el mundo sobre aviso. El desgaste ha sido grande".
Presión constante en el Madrid
"Desde juveniles aprendes a convivir con la presión. Estás en una institución muy grande en la que no ganar no vale sea cual sea el partido, máxime en una competición de la Copa. Pero la cosa va más allá. Una vez que ganas hay que ver cómo lo has hecho. No vale de cualquier manera. El núcleo de jugadores que hay ahora los están llevando a la perfección. El mosqueo de Laso en el último cuarto ante el Fuenlabrada no fue un gesto de cara a la galería, es una forma de sentir y ver los partidos, donde no se puede relajar nadie".
Los interiores del Real Madrid
"El juego del Madrid es muy rápido y poco favorable a un cinco nato, y eso hace muy difícil su labor, pero la ausencia de un hombre grande por dentro hace que los altos tan móviles que tiene el equipo sean imprevisibles, porque no son pívots al uso. Ayón, Reyes, Lima, Hernangómez... son raros incluso podría decirse que exóticos en su concepción".