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¡Aleluya!

de Pablo Pérez

Por fin. A la octava fue la vencida para el Real Madrid Castilla, que sumó los primeros tres puntos de la temporada a costa de un Lugo que nada pudo hacer ante la eficacia madridista. Jaime hizo el primero tras un buen arranque de los de Toril y Omar haría el segundo de penalti en el 35'. En la segunda parte, los blancos pudieron sentenciar con un disparo a la madera de Lucas. El Lugo también las tuvo en los minutos finales para dar emoción al encuentro, pero ni Rennella ni Sandaza estuvieron acertados.

Sin '9'. Así salió el Castilla de un Toril que optó por innovar en una alineación en la que Burgui partía desde la delantera, siendo escoltado por Benavente desde la mediapunta. Y le salió bien al cordobés. Los merengues, pese a un susto dado por Pablo Sánchez en el primer minuto, dominarían los primeros compases del choque y a los cinco minutos les llegaría la primera ocasión clara del encuento.

El portero lucense, Dani Mallo, erró para beneficio de un José Rodríguez que de vaselina superó al meta visitante pero no lo haría a Pita, el cual, de cabeza estrelló el balón en la madera estando a punto de marcarse en propia puerta. Tras esta ocasión, los fantasmas de la falta de fortuna parecían aparecer una vez más para el Real Madrid Castilla, pero se esfumarían por completo en la jugada siguiente, en la que el filial blanco vería puerta por segundo partido consecutivo en el Di Stéfano.

Jaime abre la lata y Omar hace el segundo

Corría el minuto 9 de partido cuando los de Toril encontrarían la recompensa a su gran inicio. Pase magistral de un sublime José Rodríguez para Jaime, que tras correr la banda izquierda fusiló al palo largo de la meta lucense para inaugurar el marcador desatando así la alegría de la parroquia madridista en la que estaban presentes Florentino Pérez, Casemiro y el lucense Diego López, que no se quiso perder el duelo entre el equipo de su tierra y el de su corazón.

Tras el gol, el dominio blanco se vino a menos y el Lugo comenzaría a encimar la meta de Pacheco. Los de Setién las tuvieron para igualar el choque en varias ocasiones, pero unos segurísimos Cabrera y Pulido cortarían todo intento lucense por batir al meta extremeño. Y tras unos minutos de relajación en los que el Lugo se creció, el Castilla, de la mano de José Rodríguez, volvería a meter una marcha más.

Este aumento de ritmo se transformaría en un segundo arreón de los de Toril sobre la meta de Mallo. Y de nuevo habría premio. Tras tres ocasiones de Burgui, Jaime y Benavente respectivamente sería Omar, de penalti, el que se llevaría el gato al agua en el minuto 35 de partido. Córner favorable para el filial blanco que cae en los pies de Jaime al que zancadillearía Iván Pérez. Penalti claro que transformó el tinerfeño y 2-0. La alegría del Di Stéfano pudo ser completa si Benavente hubiera llegado al pase de la muerte que le sirvió un Lucas en la que fue la última ocasión del primer tiempo.

Asedio sin premio

Tras la reanudación, se pudo ver a una Castilla crecido y con ganas de poner el broche de oro a una tarde perfecta. Los de Toril salieron al campo con la idea de sentenciar cuanto antes, sin embargo esta vez, la suerte no les acompañaría de cara a gol. A los tres minutos, Burgui la tuvo en sus botas tras un gran pase de José Rodríguez, pero su disparo se marchó a la izquierda de la meta visitante.

Tras este primer aviso castillista, a punto estuvieron los de Toril de noquear a su rival, pero el precioso disparo de Lucas se estrelló en el travesaño. El Castilla disfrutaba y hacía disfrutar a un público que estaba totalmente entregado al filial madridista, que volvería a tener la sentencia en el 59' en una mano a mano de Jaime que no encontraría puerta. Y a partir de aquí llegaría el momento del Lugo ante un Castilla al que el cansancio empezó a pasarle factura.

El Lugo avisa pero no golpea

Los de Setién se encontrarían con su mejor versión en los últimos 25 minutos de partido, en la que metieron el miedo a un Castilla que solo aparecería a base de contras. Sandaza entraría para acompañar a Rennella en un intento del Lugo por lograr la machada. Y las tuvieron para hacerlo con sus dos delanteros como protagonistas.

Primero sería Rennella el que tendría la primera clara para los visitantes en el minuto 19 de la segunda mitad. Y más tarde, fue Sandaza el que metió el miedo en el cuerpo a los de Toril con un remate que para fortuna madridista se toparía con la madera. Toril se desesperaba viendo cómo el partido se les podía complicar y decidió meter más físico a su equipo dando entrada a Cristian por Burgui.

A partir de ahí las ocasiones del Lugo desaparecían e, incluso, el propio centrocampista cerca estuvo de sentenciar en el descuento. Al final, 2-0 y primera victoria más que merecida para un Real Madrid Castilla que empieza a ver la luz al final del túnel después de siete jornadas inmerso en la oscuridad.


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