CRÓNICA: Mejor imagen, pero sin puntería
El Castilla ha caído derrotado ante el Valladolid en su quinto partido de pretemporada (0-2). Los blancos dominaron el encuentro pero no tuvieron suerte de cara a gol. Por su parte, los pucelanos aprovecharon sus oportunidades y perforaron la meta, primero de Craninx y después de Luca Zidane, en dos ocasiones.
La salsa del fútbol son los goles y, si no consigues marcar, como es evidente, no ganas un partido. Este ha sido el problema del Castilla de Solari ante el Valladolid B. Los pucelanos se mostraron muy eficaces arriba y metieron las oportunidades que tuvieron. Sin hacer un juego extremadamente vistoso, sino sobrio y cumplidor, el filial vallisoletano supo ganar a un Castilla todavía en construcción. El equipo ha mejorado su actitud y sólo le ha faltado una pizca de acierto de cara a la portería rival.
Primero Higinio, en la primera mitad, y después Samanes, le dieron la victoria al cuadro visitante. Los de Solari no dejaron de buscar el empate, pero no era el día de los artilleros merengues. El juego, a veces precipitado por el poco tiempo que restaba para el final, fue el idóneo para intentar la machada y remontar un partido que se puso muy pronto cuesta arriba.
Regreso de los importantes
Es cierto que, en un deporte de equipo, lo primordial es el grupo. Sin embargo, cuando no dispones de tus mejores hombres, sueles sufrir. Solari no ha podido contar con los chicos que han hecho la gira con el primer equipo hasta este partido. Muchos de ellos han entrado en la segunda mitad y el filial blanco ha mejorado la imagen. Pero sin pegada y sin puntería no puedes ganar partidos. Esto se irá subsanando con el paso de los días y cuando consigan desarrollar los automatismos necesarios.
Mejoría antes de la Liga
El próximo fin de semana, el Castilla comienza su aventura para regresar a la categoría de plata del fútbol español. Las pruebas del conjunto de Solari no han salido como se preveía. No obstante, son eso, pruebas. Lo importante comienza ante la Real Sociedad B. No hay que preocuparse porque esto es solo el principio y la actitud del equipo ha cambiado respecto al anterior choque.