CRÓNICA: Patinazo suizo de los chicos de Ramis

El Juvenil A llegaba a Basilea con el objetivo de cerrar su pase a los octavos de final de la UEFA Youth League ante el colider del grupo. Sin embargo, los de Ramis, más acertados en ataque que en la retaguardia, se encontraron con un combativo Basilea, que no desperdició las diferentes concesiones blancas en defensa. Los merengues aún dependen de si mismos para pasar a octavos.

 

Importante el partido que el Juvenil A disputaba hoy en Suiza. Los chicos de Ramis saltaban a la Ciudad Deportiva del Basilea con el objetivo de romper la igualdad de puntos con el conjunto suizo. A falta de la última jornada, los mirlos blancos permanecían empatados a nueve puntos con los suizos, por lo que una victoria, y más contando con que el último enfrentamiento de los blancos en esta fase regular era la visita del Ludogorets a Valdebebas, hubiera supuesto la clasificación virtual de los merengues.

Sin embargo, pronto se torcieron las cosas para los pupilos de Ramis. El Basilea salió a morder, demostrando que no colidera el grupo por azar, sino por poseer un grupo combativo y con las piezas muy bien engranadas. Los primeros diez minutos fueron una tromba de ocasiones para los chicos de Thomas Häberli, que no pararon de poner a prueba a Oliveros. El cancerbero blanco no dejaba de atajar balones, hasta que llegado el minuto ocho, Cani recogia un balón en la frontal del área dándole un fuerte golpeo al balón que fue imposible de atajar para Oliveros. Pocos minutos después Kuscevic salvaba sobre la línea de gol el 2-0. El partido no podía haber empezado peor para el juvenil merengue.

El Real Madrid aterriza en el partido

Fue ese el momento en el que el Real Madrid apareció en el cesped. El equipo empezó a retener el balón, a moverlo con coherencia; Lazo lideraba las cabalgadas de los merengues creando peligro y metiendo mucho miedo en la defensa de los suizos. El conjunto de Ramis hilaba buenas jugadas, llegaba con peligro a la portería de Zimmermann, Cedrés se imponía por la izquierda y Harper a los centrales, se mascaba el gol blanco.

El partido se acercaba al descanso, y el Real Madrid se encontraba en su mejor momento. La posesión era de largo blanca, el partido parecía controlado, pero el Madrid no terminaba de cerrar el buen juego con un gol que diera la tranquilidad necesaria. Fue entonces cuando el premio al buen juego acabó llegando: Cedrés penetró en el área por el costado izquierdo, dejó sentados a dos defensas con un recorte, y sirvió en bandeja el empate para Harper, que no desaprovechaba la ocasión. Todo ocurrió muy rápido, pero de repente el partido había cambiado por completo. Poco después de que el Basilea pusiera el balón en juego, y tan solo un minuto después del gol de Harper, Lazo, junto a Oliveros el mejor jugador blanco de hoy, se sacaba una asistencia de fantasía desde su propio campo para regalar un pase al hueco a Borja Mayoral  que acabó culminando la jugada con una magnífica deficinión frente a  Zimmermann. 

El Madrid conseguía el 1-2 y el partido parecía haberse teñido de blanco de manera irremediable. Sin embargo, antes de que el colegiado mandara a los futbolistas al vestuario, una falta al borde del área acabó estrellándose en la barrera cayendo en los pies de Huser, para que el futbolista acabara marcando a placer. Fallo de concentración en la defensa blanca, que impidió que los blancos pudieran irse por encima en el marcador al término de la primera parte.

Gol y expulsión

Los chicos de Ramis llegaban a la segunda parte con la sensación de poder llevarse el encuentro. Habían encontrado las debilidades del Basilea, aunque había que mejorar la intensidad en defensa, cuya ausencia había permitido que los suizos marcaran dos goles que fácilmente podrían haberse evitado. Pues bien, no pasaron ni cinco minutos cuando la historia volvía a repetirse: un despiste dentro del área permitía que Hunzinker recogiera un rechace para volver a poner por delante en el marcador al Basilea. 

El Madrid intentó levantarse rápido del gople, buscando la velocidad de Lazo, que a punto estubo de marcar el gol de la tarde con una bonita jugada y una vaselina que no terminó en la portería suiza. Sin embaro, fue aquí donde el partido se rompió definitivamente. Un peligroso contraataque de los suizos tuvo que ser frenado al borde del área por Kuscevic. El árbitro del encuentro no lo dudó un segundo y mandó a las duchas al central chileno del Real Madrid, que a excepción del gol salvado sobre la línea, no estuvo acertado en casi ninguna de sus decisiones. Expulsión del defensa banco, que dejaba a su equipo con diez hombres y con un gol menos.

El Real Madrid tenía la posesión, sin embargo no generaba ningún peligro hacia la portería del arquero suizo. Ramis retiró a Harper y dio entrada en el campo a Javier Sánchez para cubrir el hueco de Kuscevic. Con un jugador menos por parte del Madrid  y con el cansancio cada vez más presente en las piernas de ambos equipos el encuentro se fue haciendo cada vez más pesado, sin profundidad, y solo el Basilea conseguía llegar con peligro a las inmediaciones de Oliveros debido a la pasividad de la defensa merengue, muy desacertada en el día de hoy.

Se llegaba así a los instantes finales del partido, y la polémica no faltó a su cita. Corría el minuto 87 cuando tras una jugada embarullada en el área, en la que primero parece que el árbitro pita penalti a favor de los blancos, Lazo consigue marcar un gol que suponía el empate, sin embargo el colegiado acabó pitando falta a favor de los suizos. Aún así la tuvo el Madrid en la última jugada aunque Borja Sánchez acabó enviando un trallazo por encima del travesaño.

Con la derrota en el día de hoy el Madrid mantiene sus nueve puntos, estando empatado ahora con el Liverpool mientras que el Basilea se situa líder en solitario con doce. Los blancos siguen dependiendo de sí mismos para pasar a octavos de final, pues los de Ramis ganan en el goal average particular al Liverpool y el Basilea, que se deberán jugar su pase en la última jornada de la fase regular de la UEFA Youth League, mientras que el Madrid deberá hacer lo propio en Valdebebas ante un Ludogorets ya eliminado.