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Derik recupera el mando en la zaga

de Javier Barrio

Después de un nefasto inicio de temporada que sumergió al Real Madrid Castilla en la última plaza de la clasificación, el filial madridista ha comenzado a coger el pulso a la competición, sustentado en gran parte en una clara mejoría defensiva que ha permitido cerrar la sangría de goles encajados durante la primera mitad de campaña.

Uno de los culpables de este mejor rendimiento en la línea defensiva ha sido Derik Osede. El joven central se ha convertido en un pilar básico para el eje de la zaga de Manuel Díaz, aportando una gran seguridad y disputando los últimos cinco partidos en su totalidad. Ante el Hércules, además, consiguió el tanto que abrió la goleada.

Dupla con Leandro Cabrera

En los últimos partidos, Manuel Díaz ha apostado por la pareja formada por Derik y Cabrera para el centro de la defensa. Ambos jugadores han mostrado un excelente rendimiento, asentándose en los planes del entrenador madrileño gracias a su buena complementación en labores defensivas. La lesión de Llorente abrió de par en par las puertas de la titularidad a un Derik que ha aprovechado la oportunidad después de que saliera del once debido a una lesión después del 'Miniclásico' de la primera vuelta. Desde entonces y hasta el 11 de enero, solo había estado de inicio contra el Numancia en noviembre y ante Córdoba en el último mes del 2013.

Vitales para la salvación

El próximo sábado, en la visita del Barcelona B al estadio Alfredo Di Stéfano, ambos futbolistas podrían continuar defendiendo la portería de Pacheco en un duelo decisivo en la lucha del Real Madrid Castilla por la permanencia. Del buen trabajo de los  zagueros en el tramo final de campaña dependerán gran parte de las opciones de éxito del filial.


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