El Castilla se queda sin pólvora
El Castilla de Toril se presentó en El Molinón con una duda que preocupaba en exceso al técnico cordobés. Esa preocupación no era otra que la escasa falta de gol mostrada por el primer filial blanco durante la pretemporada en la que solo fueron capaces de ver puerta en uno de los cuatro partidos disputados.
Precisamente fueron los dos delanteros castillistas los únicos jugadores que marcaron el los encuentros de preparación. Quizás, esa falta de gol fue la que motivó al míster madridista a alinear de inicio a los delanteros. Pero ni con esas. La imagen ofensiva mostradas por los de Toril en tierras asturianas fue más que preocupante. Los canteranos apenas inquietaron la meta sportinguista y ni siquiera tiraron a puerta. Un problema urgente que necesita ser solventado rápidamente.
Plano y Sobrino no aseguran el gol
La gravedad del problema no viene por la ausencia de delanteros, sino por la escasa capacidad de ambos para ver puerta. Tanto Plano como Sobrino no son delanteros centros puros y así lo demuestran sus cifras en la última temporada. El de Daimiel anotó siete goles con el Real Madrid C mientras que Plano hizo tan solo cuatro goles. En total, 11 goles entre los dos delanteros, exactamente la mitad de tantos que consiguió solo Jesé la temporada pasada.
Toril espera refuerzos
Por ello, el técnico cordobés no da ni mucho menos por cerrada la plantilla para la presente campaña. El propio entrenador espera aún tres o cuatro refuerzos más para complementar este renovado Castilla y entre ellos estará seguro un '9' que asegure goles y que acabé con la sequía goleadora mostrada por el conjunto madridista en lo que va de temporada. El primer jugador en llegar será el actual mediocentro del Espanyol, Cristian Gómez, que llegará cedido.