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El método de Raúl con el Castilla que enamora al Real Madrid

de Javier Rubiano
Raúl González, Real Madrid

El Real Madrid Castilla dirigido por Raúl González Blanco está cuajando una magnífica temporada. El filial blanco encadena 18 partidos consecutivos sin conocer la derrota, una racha impresionante que le permite ocupar la 2ª posición del Grupo I de Primera RFEF. El líder, la AD Alcorcón, está a solo dos puntos de distancia.

Gran parte de 'culpa' en esta temporada que está cuajando el Castilla la tiene Raúl González. La metodología y las normas impuestas por el técnico del filial casan a la perfección con la idiosincrasia del Real Madrid, permitiendo a los jóvenes mantener los pies en el suelo.

EL MÉTODO DE RAÚL

Tal y como explica Relevo, Raúl ha implantado en el vestuario del Castilla una serie de hábitos que considera fundamentales para pertenecer al Real Madrid.

En primer lugar, Raúl le da mucha importancia a la vestimenta y la imagen. Por ello, todos los jugadores del Castilla acuden a los partidos perfectamente uniformados, con las mismas deportivas Adidas que les facilita el Real Madrid. Asimismo, el técnico valora mucho el respeto a los rivales y a los propios compañeros, pues considera que los festejos desmesurados son una falta de respeto hacia los contrarios. Además, Raúl apuesta por realizar una doble sesión de entrenamientos algún día por semana y por cuidar al máximo la alimentación, hasta el punto de pesar todos los días a los jugadores y llevar un seguimiento diario. Por otra parte, el entrenador del Castilla no quiere que sus jugadores se gasten millonadas en coches de lujo. 

Raúl también da importancia a la buena gestión de las redes sociales, de ahí que los futbolistas estén asesorados por el jefe de prensa. Asimismo, todos los miembros del equipo cuentan a su disposición con un departamento de psicología donde se realizan dinámicas grupales e individuales si es necesario.

Además, el staff del Castilla es muy cercano al del primer equipo, con Raúl y Ancelotti hablando a diario para trazar una estrategia de trabajo de manera conjunta, según Relevo. Por último, el técnico del filial no obliga a su equipo a utilizar el mismo sistema que utiliza el primer equipo, de ahí que sus jugadores logren adaptarse a diferentes formaciones.


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