El Real Madrid C ya carbura

El Real Unión de Irún visitaba la Ciudad Real Madrid en la 4º posición del grupo II de Segunda División B a tan solo un punto del líder, el Fuenlabrada. Enfrente tenía a un Real Madrid que no le iba a poner las cosas fáciles. Tras el 6-0 frente al Sariñena y el empate en Lezama contra el Athletic B, los pupilos de Díaz buscaban su segunda victoria en casa contra el equipo de Irún, que llevaba siete encuentros sin conocer la derrota.

Un gran partido del filial blanco, tanto en defensa como en ataque, ha permitido que se llevasen el partido y escalar unas posiciones en la tabla de clasificación. Una victoria merecidísima frente a un rival difícil.

De menos a más

El conjunto madridista empezó un poco dormido los primeros minutos, pero a partir del 12' de la primera parte el partido cambió, se convirtió en un monólogo blanco, que se hizo con el control del juego y dispuso de ocasiones que no supo aprovechar.  El centrocampista Melero, muy participativo durante todo el partido, tuvo una clara ocasión en el minuto 35 y 9 minutos más tarde, otra vez Melero como protagonista, remató un córner y el rechace se lo encontró Mariano, que estuvo a punto de hacer el 1-0 en el marcador, pero su tiro lo sacó la defensa bajo palos. Terminó la primera parte con empate.

Segunda parte: recital del filial

Tras el descanso, los de José Manuel Díaz salieron a por el partido. En el minuto 49 avisó Mariano con un cabezazo que se salió fuera por poco, y fue en el 56' cuando Mariano pudo conectar una gran falta lateral botada por Ramírez y su cabezazo, esta vez sí, fue al fondo de la red para poner el 1-0 en el marcador. El conjunto de Irún fue un mero espectador en la segunda mitad, y vio cómo en el minuto 63, tras una gran jugada de Adrián, el larguero privó a Ramírez de hacer el segundo  tras un gran tiro.

Las ocasiones fueron sucediendo, los blancos necesitaban el segundo para poder estar más tranquilos. Mariano falló solo ante el portero, pero Medrán no perdonó el segundo en un gran contragolpe blanco que culminó el centrocampista con un derechazo imparable. Melero pudo hacer el tercero, pero el portero le sacó el mano a mano. Victoria muy merecida del conjunto madridista ante un Real Unión que no llegó a generar ocasiones de peligro. Tres puntos más para el filial, que ha recuperado la confianza después de un inicio algo gris, y a por el próximo partido.