En período de adaptación
El Real Madrid C no termina de carburar, y en gran medida es por las idas y venidas de jugadores. Cuatro de los jugadores que estuvieron presentes en la alineación del último choque liguero de la temporada pasada ante el Ourense, ya no están a las órdenes de Díaz. Tomando como referencia el penúltimo choque de la pasada campaña -el último en casa-, la cifra de ausentes asciende a nueve de los once titulares.
Muchos de los componentes de la plantilla dirigida por Díaz proceden del Juvenil A, y otros tantos han subido al Castilla o se han buscado la vida en otros equipos. Tantas altas y bajas han terminado por afectar al propio conjunto, por lo que Díaz deberá buscar la fórmula por hacer llegar sus ideas a los nuevos jugadores, algo que lleva su tiempo.
Hay calidad, faltan ideas
El filial blanco lleva cuatro puntos de quince posibles, unos resultados demasiado negativos para la calidad que posee. Todo ello también es debido a la falta de ideas que tiene el bloque, que se hizo patente en Valdebebas el pasado domingo ante Las Palmas Atlético, junto al agotamiento físico evidenciado en los minutos finales. A Díaz, por tanto, se le empieza a acumular el trabajo.
La mala suerte también se está cebando con el segundo filial del Real Madrid. En los encuentros disputados en casa, la mala fortuna ha sido una constante. Sin embargo, las expectativas del grupo son positivas, y hay nivel suficiente para enderezar la situación.
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