Hay vida

Nuevo sistema y algún que otro cambio fueron las armas que utilizó en el día de hoy Toril para lograr una victoria que era más que obligatoria. El 4-2-3-1 que viene utilizando el cordobés desde que comenzara la temporada se transformó en un 4-1-4-1 con Omar como único centrocampista por detrás de Benavente y Borja, que volvía tras su lesión. Además, Quini entró en lateral y Llorente pasó al centro de la zaga para cubrir las bajas de Cabrera y Derik. [Narración y comentarios en directo]

Este novedoso sistema que contaba con dos auténticos magos en la mediapunta castillista dio sus frutos en forma de buen juego desde bien temprano.  Y es que el Real Madrid Castilla comenzó dominando el partido a base del buen juego y la conexión de Benavente y Borja tanto con las bandas como con De Tomás. Por su parte, Omar, demostró seguir en una forma envidiable, siendo capaz él solo de comenzar a poner en marcha la máquina del filial y de contener la medular.

Así, con un gran fútbol en todas las líneas, llegarían rápidamente las primeras ocasiones para los blancos. Tras un primer aviso de Pulido en un córner nada más empezar, Jaime tuvo en el 3' la primera clara ocasión del encuentro. El extremo culminó una buena contra dirigida por Benavente y De Tomás, pero su disparó se marchó desviado, rozando el palo izquierdo de la meta de Goitia. El Castilla estaba relativamente cómodo sobre el terreno de juego.

Poco después, y de nuevo por el costado izquierdo, el Casilla volvería a meter el miedo en el cuerpo al Alavés con un pase de la muerte de Raúl de Tomás que no encontró rematador. El Alavés apenas vislumbraba el área castillista y Pacheco no tuvo que intervenir en toda la primera mitad. Cosa que si haría Goitia en el 14' para atrapar un tímido disparo de Borja desde la frontal.

El Alavés se vuelve inquebrantable

Una ocasión con la que se puso fin al gran inicio merengue, que dejó de encimar la meta albiazul. El conjunto vitoriano se recompuso del primer arreón blanco y se armó a la perfección en un centro del campo férreo y sin fisuras que provocó que el partido se igualará al tiempo que pasaban los minutos. Los de Natxo González daban por primera vez la sensación de sentirse relativamente cómodos en el partido.

Por su parte, el Real Madrid Castilla siguió a la suyo. Los pupilos de Toril, pese a necesitar el gol y la victoria como el comer, no se pusieron nerviosos y siguieron tocando en busca de un hueco que no encontraban. Y es que Benavente y Borja redujeron sensiblemente su aportación tras su gran comienzo de encuentro, algo que notó, y mucho, el Castilla.

Omar abre la lata a lo Panenka

Sin embargo esta vez la fortuna estaría de cara para los blancos, que por primera vez en mucho tiempo encontrarían recompensa en una fase del partido que no dominaban y además, lo harían gracias a un acierto arbitral. Todo un milagro que llegaría en el minuto 43' cuando Pérez Pallas señalaría pena máxima favorable al Castilla tras una clara mano de Ortiz. Una pena máxima que se encargaría de transformar magistralmente Omar a lo Panenka para adelantar al Castilla. Aleluya.

El gol nada cambió el encuentro, que continuó hasta el descanso en la misma tónica que llevó gran parte de la primera mitad. Una primera mitad que no contó con ninguna ocasión más a excepción de un tímido disparo desde la frontal del área de Raúl de Tomas que se marchó desviado.

Raúl de Tomas pudo ampliar la ventaja

Tras la reanudación el partido cambiaría de versión. Natxo González no quiso esperar y movió ficha en el descanso dando entrada a Guzmán por Juanma. Un cambio que nada cambio en un equipo que precisamente haría eso en todo el partido, nada. Y es que, más allá de su gran colocación, los visitantes no aportaron apenas juego y fútbol al choque.

Algo que sí puso el Castilla para llevarse su segunda victoria de la temporada. El filial blanco, volvería a mostrarse tal y como al inicio del encuentro, siendo capaz de encontrar huecos en el entramado defensivo del Alavés. Unos huecos de los que se aprovecharía fundamentalmente Raúl de Tomás para plantarse ante Goitia.

El delantero blanco tuvo las ocasiones más claras de toda la segunda mitad, sin embargo, y como viene ocurriendo durante toda la temporada, no se mostró acertado en el remate final. La primera ocasión le llegaría a los tres minutos cuando mandaría fuera un gran centro raso de Jaime. La segunda, en el 67', cuando de nuevo Jaime, que fue el mejor del Castilla, le metería un pase a la espalda de la zaga albiazul.

De Tomás recogería la asistencia del extremo, pero repelería su disparo. En el rechace Lucas pudo hacer el segundo, pero la defensa tapó su disparo. Mientras, el Alavés seguía sin apenas reaccionar y solo avisaba con algún que otro disparo que se marchaba lejos de la meta defendida por Pacheco.

Pacheco salva la victoria

Precisamente sería Pacheco junto con Narváez, que entró en el 88' para disputar sus primeros minutos en la Liga Adelante, el gran protagonista del encuentro. Y es que el meta extremeño salvaría la victoria blanca a dos minutos del final cuando detuvo un remate de Guzmán a bocajarro. Ortiz en el rechace cerca estuvo de lograr una igualada que evitarían entre Pacheco y la zaga para sacar el balón fuera del área blanca.

Y si hay que alabar a Pacheco, hay que lo propio con un Juanjo Narváez que dejó unas sensaciones más que buenas en su debut. El colombiano generó en dos minutos más ocasiones que los delanteros castillistas en toda la temporada y no se fue con un gol por los pelos. Al final, victoria y comienzo de la remontada del filial.