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Lucas remonta el vuelo

de Pablo Pérez

La revolución castillista y la marcha del primer filial madridista de jugadores de ataque de la talla de Morata, Cheryshev y, especialmente, del canario Jesé Rodríguez, hacían de Lucas el principal estilete ofensivo del equipo que dirigía por entonces Alberto Toril y lo hace ahora José Manuel Díaz.

Un Lucas que tenía que pasar de un rol secundario como el que tenía la temporada pasada, en la que solía entrar desde el banquillo para revolucionar el ataque blanco, a un papel de protagonista, asumiendo los galones de la velocidad y el desborde de las bandas, a los que debía acompañar de asistencias y goles.

De más a menos en el inicio

Así pues, en el inicio de temporada, Lucas se echó a la espalda a un Real Madrid Castilla sin gol, algo que tampoco encontraba el gallego, al que le faltaba una pizca de intensidad y contundencia en última instancia. Sin embargo, el gallego fue sin duda el mejor jugador en el pésimo arranque liguero del primer filial blanco.

Pero este gran inicio se fue diluyendo con el paso de las jornadas al tiempo que las ilusiones y confianza castillista mermaban derrota tras derrota. Lucas fue desapareciendo e, incluso, se quedó en el banquillo en el partido frente al Eibar en un tramo de la temporada en el que jugadores como Jaime o Burgui parecían empezar a ganarle la partida.

Resurge con la llegada de Díaz

Pero esa situación ha dado en los últimos partidos un giro de 180º. Y es que, al igual que le ha ocurrido al Real Madrid Castilla, la llegada de José Manuel Díaz al banquillo del segundo filial blanco ha significado el resurgir de un Lucas que, ahora sí, está siendo ese jugador decisivo que tira del equipo en todas las facetas ofensivas.

Esto, es lo que se ha podido ver especialmente en los últimos dos partidos. Y es que, en la victoria castillita frente al Girona, Lucas se quitó una losa de encima al conseguir el primer tanto de la temporada. Un tanto que buscaba desde el primer encuentro y que por fin llegaba. Y no sería el último.

Lucas quería confirmar su mejoría, y lo hizo, y de qué manera, en el asalto del Castilla al estadio de Las Palmas. El extremo fue de nuevo protagonista con un nuevo tanto, el segundo, que hacía que el Castilla acariciase su tercer triunfo consecutivo y viese un poquito más cerca la salvación. Lucas ha vuelto y lo ha hecho para quedarse.


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