Mismos problemas
El pasado martes, el Real Madrid sorprendía a todo el mundo al anunciar la destitución de Alberto Toril como técnico del primer filial madridista. Los malos resultados y la falta de soluciones hicieron que el club intentara dar un golpe de efecto que cambiara la situación y dinámica del equipo madridista.
Para ello, se decidió apostar por subir al Castilla al hasta entonces técnico del Real Madrid C, José Manuel Díaz. El nuevo míster entrenó prácticamente toda la semana con su nuevo equipo y afrontó frente al Numancia su primer encuentro en el banquillo castillista. Un partido con un nuevo entrenador pero en el que el filial madridista dejó patente los mismo problemas que hasta entonces.
No hay gol
El más claro de ellos se encuentra en el ataque. El Castilla no tiene gol, y eso no cambia sea cual sea el entrenador. Esto quedó bien claro frente al Numancia, choque en el que es cierto que la apuesta de Díaz de colocar a Narváez dejó buenas sensaciones, pero en el que los madridistas acabaron una vez más sin ver puerta.
El equipo, especialmente con un sobresaliente Burgui a la cabeza, volvió a generar ocasiones de cierto peligro por los costados, pero faltaba el último remate. Algo que parece que tan solo pueden conseguir Raúl de Tomás o Narváez con el paso de los partidos. Hay que seguir esperando.
Sin contundencia en la zaga
Frente al Numancia, el Castilla se plantó con una defensa totalmente novedosa debido a las bajas. Noblejas, que debutaba esta temporada, fue la nota positiva aportando frescura en ataque. Sin embargo, la zaga volvió a mostrar una clara falta de contundencia en momentos clave, y especialmente en las jugadas a balón parado, que por poco no le costó a José Manuel Díaz su primera derrota como entrenador castillista.
Pacheco, el ángel del Castilla
Una derrota que no llegó gracias a un hombre que está siendo el salvador del Real Madrid Castilla: Pacheco. El meta extremeño demostró una vez más estar en un estado de forma sobresaliente y volvió a ser decisivo con una parada a cabezazo de Juanma en la recta final que salvó el empate. Si el filial está aún con opciones, es gracias al internacional sub21. En definitiva, un equipo que necesita mejorar, y mucho, si quiere cambiar y mejorar los errores que ya condenaron a Toril.