A Solari se le está poniendo cara de Zidane
No cabe duda de que al Santiago Bernabéu ha llegado un tipo distinto al que se fue. Santiago Solari ha llegado al banquillo bajo el ojo feroz de la crítica: que si "no sabe entrenar", que "con el Castilla ha hecho el ridículo"; pero ahí está el argentino, al frente de un equipo que se ha quedado huérfano de líder, tras la salida de Zidane y Cristiano Ronaldo. Solari es un tipo tranquilo, siempre con una sonrisa y no parece alarmarse nunca; todo lo contrario que Julen Lopetegui, una persona nerviosa en el terreno de juego, tensa en las ruedas de prensa y serio, siempre serio.
Santiago Solari recuerda mucho a Zidane. Zidane llegó para dar tranquilidad a la plantilla, seguridad y confianza. Los resultados fueron llegando, y ahora todo el mundo recuerda los títulos a los que pudo llegar aquel equipo herido por la mala mano de Rafa Benítez. Por supuesto que no se pueden comparar las situaciones, porque Julen es mejor entrenador que Benítez, pero a Solari hay que darle tiempo al frente del banquillo del Real Madrid. Por el momento son dos victorias seguidas, con seis goles a favor y cero en contra. Mañana ante el Plzen, una nueva oportunidad para mejorar la confianza de grupo, y quién sabe si al final es el candidato a seguir hasta final de temporada.