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Adiós Morata, gracias Florentino. Lo ha vuelto a hacer: de suplente a español más caro de la historia

de Pipe Olcina

Sin prisa ni necesidad, el Madrid ha vuelto a triunfar en el mercado. Y como en los últimos años, no lo hace fichando galácticos sino vendiendo a precio de estrella. Morata es el último ejemplo, convirtiéndose así en el español más caro de la historia del fútbol. Como ya dije en su día, se acabó la fama que acompañaba al club blanco de comprar caro y vender barato. Eso es historia. Florentino Pérez ha cambiado la dinámica.

Todo empezó con la venta de Higuaín, el último antes de Álvaro que murió en el intento de apartar a Benzema. Ya no por goles ni minutos, pero lo de Karim sobre el campo florece más allá de la red. Además, no hay que olvidar que es el ojito derecho del presidente. 37 millones fue lo que pagó el Napoli por el delantero suplente que tiempo más tarde, la Juventus pagaría 94. Tiempo más tarde fue Ozil por 50 al Arsenal. Un mago fantasma que no acabó de cuajar o de ofrecer la continuidad que se le exigía sobre el césped de La Castellana. Al año siguiente, la salida de Di María al Manchester United por 75 millones fue todo un récord para el conjunto blanco. El Madrid es desde hace tiempo un superventas. Y mucho tiene que ver en eso, su presidente Florentino Pérez y la nueva orden que se impuso hace tiempo en el seno interno del Bernabéu: "Hacemos lo que nos hacen a nosotros".

En mi opinión, todos salen ganando. Morata tendrá minutos y un puesto de titular como se merece. Su entrega y su ambición por fin tienen recompensa. El Madrid vende un producto de La Fábrica y no solo eso, lo convierte en el español más caro de la historia. 80 millones de euros. 5 más que Zidane. Una salvajada que no se valora como tal, por los tiempos de locura que reinan en el mercado. Conte también gana. A partir de mañana, podrá contar con su guerrero, el mismo que pidió en Turín y del que se enamoró. Morata echará de menos la grandeza del Madrid, todos la echan de menos. No hay mejor sitio para triunfar que la camiseta blanca, pero el Madrid cuando apriete el marcador y su rival saque los dientes y miren al banquillo, también echarán de menos un hombre que nunca se rindió. Por todo esto, echaremos de menos a Álvaro. Ninguna palabra mala, todo trabajo y buena ambición. Ahora Florentino ya tiene nuevo objetivo y no es otro que Kylian Mbappé.


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