Al alcalde de Vigo: ¿qué pasaría si Florentino Pérez opinara de la situación del PSOE?
El espectáculo grotesco que está dando estos últimos días el alcalde de Vigo, Abel Caballero, dista mucho del talante que se le supone a alguien con su cargo y responsabilidades. No se le reprocha aconsejar la suspensión del Celta-Real Madrid, aunque sí es cuestionable el hecho de que lo decidiera unilateralmente: sin hablar con la Liga, los equipos afectados y, por supuesto, el árbitro, que es el que tiene la última palabra. Luego salió Berizzo, y con razón, preguntándose por qué el estadio se cerró contra el Real Madrid y no contra el Alavés si las condiciones eran las mismas.
Capítulo aparte es que ayer no se vieron operarios en Balaídos tratando de arreglar la peligrosa cubierta. No, nada de eso. A lo único que pudimos asistir fue a la innecesaria rueda de prensa de Abel Caballero en la que, por segunda vez, atacaba al Real Madrid gratuitamente. ¿Para ganar votos? ¿Para aparecer como el defensor de la ciudad de Vigo frente a la cruel capital? Es vergonzoso que un alcalde acuse a un club de presionar cuando nadie había salido a hablar ni se había redactado ninguna nota de prensa. Quedó retratado Abel Caballero cuando el Real Madrid publicó un comunicado en su web con el único objetivo de defenderse frente a las acusaciones de este individuo. Los blancos simplemente lamentaron las desafortunadas palabras del dirigente gallego y explicaron las soluciones que habían propuesto a la Liga y al Celta. Nada más.
Como Abel Caballero no tenía nada coherente que decir, nada coherente dijo. Basó toda su argumentación en que el Madrid estaba enfadado por haber sido eliminado por su Celta y se dedicó a dar lecciones al club de lo que debía o no debía hacer. ¿A alguien le parecería normal que Florentino Pérez opinase del PSOE o de la gestión de Abel Caballero? ¿Y si el Madrid sacara un comunicado sobre los últimos resultados electorales de su partido? Afortunadamente para el alcalde, esto es algo impensable. El Madrid es un club señor.