BD en Nápoles: la cuna de Maradona recibe al Real Madrid
Nápoles no es la ciudad más bella de Italia, pero sí una de las más especiales. Se respira fútbol en cada rincón y, sobre todo, una devota admiración hacia Diego Armando Maradona. No es un mito, el astro argentino es considerado un Dios en estas tierras. Bernabéu Digital lo ha podido comprobar de primera mano con un servidor, Javier Rubiano, y su fiel escudero, Diego Rivero.
UNA EXCURSIÓN NAPOLITANA
La odisea fue curiosa. Llegué a Roma el domingo, allí pasé la noche antes de emprender rumbo a Nápoles el lunes al mediodía. Cubrí el entrenamiento y las ruedas de prensa de Ancelotti y Fede Valverde en el estadio y, ya por la noche, se me unió Diego. Él aterrizó directamente en la ciudad partenopea, justo cuando sucedió el seísmo de 4 unidades en la escala Richter. Una bienvenida a la altura del terremoto que es mi compañero.
Ya el martes, mismo día del encuentro, aprovechamos la mañana para adentrarnos en el corazón napolitano. Un café y un bollo típico de la ciudad cerca de la Piazza Plebiscito para desayunar antes de callejear por el centro de Nápoles. Desde allí llegamos al mural de Maradona y entramos en una tienda que hacía las veces de capilla y homenaje para el '10'. Cientos de personas se agolpaban para fotografiarse con la imagen del 'Pelusa' , que ocupaba prácticamente toda una pared del edificio. Como es lógico, vestido con la camiseta 'azzurra'.
Posteriormente, comimos platos típicos de Nápoles: pasta, marisco, pizza... Se puede decir que no nos quedamos con hambre, precisamente. Y acto seguido, nos paramos a tomar un café en la calle y a hablar con un par de napolitanos. Ambos eran optimistas respecto al partido de hoy. Uno de ellos, soltó sin pensarlo: "Ganamos 2-1, para vosotros marca Vinicius". El otro italiano no se atrevió con el resultado. Sí lo hizo el taxista que nos llevó al estadio Diego Armando Maradona: "3-2 para el Nápoles", al tiempo que nos confesaba que a Rudi García -entrenador de los 'azzurri'- se le está criticando demasiado cuando apenas lleva unos pocos meses en el cargo. "Tendríais que haber venido la temporada pasada", sentencia.
Y es que este Nápoles no es el de la temporada pasada. Las sensaciones no son las de un vigente campeón de la Serie A. Pero lo que no ha cambiado, y nunca cambiará, es lo que hace de ella una ciudad especial. Fútbol, Maradona y Napoli. Un cóctel que nunca defrauda.