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Brahim sale del fango

de Alejandro Cascón Guerra

No hay mal que por bien no venga. Después de un partido del cual no se pueden poner calificativos (el mejor sería el de vergüenza), sale reforzada una figura por encima de todos. Brahim Díaz salió en la segunda parte para dar un poco de aire fresco a un equipo que no sabía por donde tenía que jugar. Porque el Real Madrid no se bajó del autobús, pero Brahim quiere comerse el mundo. El chaval muestra desgarre, ganas de demostrar lo que vale. Tiene un futuro prometedor, aunque tiene todas las papeletas para salir cedido a final de temporada. 

Zidane se atasca en su regreso 

Toda la ilusión puesta en la vuelta de Zidane por parte del madridismo se va diluyendo a la medida que los partidos van pasando. El Real Madrid ya no solo gana partidos, sino que los pierde; y lo que es peor, es que no juega a nada. Zidane ha tenido que pedir perdón, porque su gestión no es la adecuada. Quizá Zidane se esté equivocando en apostar por aquellos jugadores que no han luchado por el escudo con los dos anteriores entrenadores. Algunos están sentenciados y otros tendrían que tener más oportunidades para saber el estado en el que se encuentran. 

Parecía que con Zidane todo iba a quedar atrás. Los malos resultados, el mal juego, los jugadores desganados... Pero lo cierto es que todo sigue igual o peor, porque con Solari tampoco se jugó a nada, pero se ganaron muchos partidos; con Zidane la situación se hace insostenible y lo deseado es que termina la temporada cuanto antes. Veremos las decisiones que toma el francés en verano, pero la cosa no pinta bien. 


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